Ni vinagre ni limón: el truco de Arguiñano para hacer una mayonesa perfecta
Toma nota del truco de Karlos Arguiñano para crear la mayonesa perfecta
Ni huevo ni harina: el truco de Karlos Arguiñano para que los calamares queden como en los restaurantes
Karlos Arguiñano revela el truco para crear una mayonesa casera perfecta, ese acompañamiento indispensable para ensaladas y múltiples combinaciones de sabores que no puede faltar en ninguna cocina. En lugar de comprar la versión comercial, elaborarla en casa nos permite ganar tanto en calidad como en ahorro, recuperando una práctica tradicional que convertía esta salsa en un básico de todas las comidas.
Se trata de uno de los ingredientes fundamentales de la cocina casera, una receta que ocupa un lugar destacado en los libros de Karlos Arguiñano, cuyas obras son una excelente inversión para quienes desean dominar los fundamentos culinarios. La mayonesa casera, a pesar de su reputación, resulta más sencilla de preparar de lo que muchos imaginan. Sus ingredientes básicos y un truco especial del chef vasco nos permitirán conseguir una textura y sabor perfectos que superarán con creces a cualquier versión comercial.
Esta salsa, que ha trascendido fronteras y culturas gastronómicas, se ha convertido en un elemento versátil capaz de transformar los platos más sencillos en creaciones memorables. La receta tradicional, transmitida de generación en generación, encuentra en las manos expertas de Arguiñano un nuevo enfoque que simplifica su elaboración sin sacrificar ni un ápice de su calidad. El chef, conocido por hacer accesible la alta cocina a todos los públicos, comparte ahora sus secretos para lograr una mayonesa perfecta que se mantendrá estable y cremosa durante días.
La clave del éxito, según el cocinero vasco, reside no solo en la calidad de los ingredientes utilizados, sino también en la técnica y en pequeños detalles que marcan la diferencia entre una mayonesa correcta y una excepcional. Este conocimiento, fruto de años de experiencia en los fogones, se convierte ahora en un valioso recurso para todos aquellos que desean elevar sus habilidades culinarias y sorprender a familiares y amigos con una salsa casera de primera calidad.
Ni limón ni vinagre
En la mayonesa de toda la vida se le añade o bien limón o vinagre, ese toque ácido que es difícil de conseguir es el que acabará generando un toque de sabor muy especial, con ciertas novedades destacadas. Es el momento de empezar a pensar en todo lo que está por llegar, de la mano de determinados cambios que quizás hasta ahora no hubieras tenido en cuenta.
La mayonesa que compras en el supermercado lleva muchos ingredientes, más de lo que se necesitan. Estamos ante una salsa que gana cremosidad por la mezcla de un simple huevo con el aceite y la acidez del limón y el vinagre con el toque justo de la sal que puedes poner al gusto.
De esta manera se consigue un extra de buenas sensaciones que llegará de la mano de una salsa que puede acabar siendo tu mejor aliada de una serie de platos que ganarán en sabor. Arguiñano nos da algunos consejos para conseguir una mayonesa perfecta, prestando atención a un ingrediente que es esencial para conseguir la textura y el sabor que queremos conseguir. Este truco te cambiará la vida y tu ensaladilla casera por completo.
El truco de Arguiñano para hacer la mayonesa perfecta
El aceite de oliva es un ingrediente esencial en nuestra cocina, pero cuidado, porque la cantidad que pongas o el tipo de aceite elegido es el que marcará el sabor de esta salsa. Debe ser, según Arguiñano el más suave que encuentres, o el intenso sabor de nuestro oro líquido, puede cambiar por completo el sabor de una salsa que puede cambiar por completo cualquier ensalada, patata cocina, carnes, pescados o verduras.
Te proponemos que pongas en práctica esta mayonesa casera en una ensaladilla de esas que impresionan. Un tipo de ensalada que puedes dejar hecha con antelación y te sacará de más de un apuro. Esta ensaladilla rusa de pasta está de lujo.
Ingredientes:
Elaboración:
- Esta ensaladilla rusa de pasta tiene algunas peculiaridades que la hacen especialmente apetecible, los ingredientes que la acompañan en crudo aportan un toque crujiente que impresiona.
- Nos ponemos manos a la obra eligiendo el tipo de pasta. Podemos usar unos lacitos, unas conchas o unos macarrones. El secreto de esta delicia es que se adapta perfectamente a nuestra despensa.
- Cocinamos la pasta en abundante agua y un poco de sal. Cuando esté lista la escurrimos y reservamos para incorporarle el resto de los ingredientes.
- Al mismo tiempo que cocinamos la pasta podemos hervir los guisantes. Para esta receta nos pueden venir muy bien unos guisantes enlatados.
- Mezclamos la pasta con los guisantes. Le daremos un toque crujiente con un poco de pimiento. Le quitamos las semillas y trocemos en cuadraditos lo más pequeños posibles.
- Seguimos con la zanahoria, la lavamos y rallamos para que se integre mejor a esta ensalada. Podemos usar un rallador con unos trocitos más grandes.
- Usaremos un atún al natural. Escurrimos la lata y lo incorporamos a la mezcla. Haremos lo mismo con las aceitunas, podemos cortarlas para que se mezclen mejor.
- Los pepinillos le darán un sabor muy marcado al plato. Cortamos en trocitos del mismo tamaño que el resto de los ingredientes.
- Rallamos los huevos duros o los cortamos en trocitos. Será uno de los ingredientes estrella, le dará mucha cremosidad a la ensaladilla.