Rebeldes prorrusos derribaron el vuelo MH17 con un misil de fabricación rusa

Ya hay dictamen de los investigadores sobre el accidente del vuelo MH17. El avión de Malasia Airlines que se estrelló en julio de 2014 en suelo ucraniano fue derribado por un misil BUK de fabricación rusa. Los investigadores han llegado a la conclusión de que el aparato fue atacado desde una zona del este de Ucrania por separatistas prorrusos.

En el avión Boeing 777 derribado viajaban 298 personas, dos tercios de ellas holandesas. El periódico holandés Volkskrant, que cita a tres fuentes de la investigación que duró 15 meses, asegura que el avión, que viajaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado por un misil BUK tierra-aire.

El informe incluye mapas del lugar de la catástrofe, campos cercanos al pueblo ucraniano de Grabove, en la zona de Donetsk, en los que quedaron esparcidos los restos del avión.

La zona, controlada hoy por los rebeldes prorrusos, era escenario de combates entre las fuerzas de Kiev y los separatistas en julio de 2014.

La investigación refutó las declaraciones de Moscú, que afirmaba que el avión fue derribado por un misil lanzado por tropas ucranianas, según el diario Volskrant.

La OVV, que dirigió un equipo internacional de expertos, aseguró que su misión no era determinar quién apretó el gatillo, ya que esto deberá ser elucidado por una investigación penal holandesa.

Pero dos fuentes indicaron al periódico holandés que «los misiles BUK se desarrollan en Rusia». «Se puede suponer que los rebeldes no serían capaces de utilizar este tipo de artefacto. Sospecho la implicación de antiguos oficiales militares rusos», dijo una de las fuentes a Volskrant.

Se reconstruyó la cabina en Holanda

La cabina del avión fue reconstruida en un hangar de la fuerza aérea holandesa después de haber trasladado todas las partes encontradas. Esta reconstrucción es una acción que rara vez se lleva a cabo, ejemplos son el Pan Am 103 que se estrelló en Lockerbie, Escocia, en 1988 y el TWA 800 que cayó cerca de Nueva York en 1996.

Esta reconstrucción permitió a los investigadores determinar con mayor precisión el origen de los misiles y cómo impactaron. El sonido del golpe fue grabado por los cuatro micrófonos en la cabina, permitiendo a los investigadores triangular su origen de forma más precisa.