Argentina especula políticamente en la compra de vacunas
A finales del mes de marzo de 2021, el Gobierno de la provincia argentina de San Juan se puso en contacto con RULAG, empresa alemana especializada en temas sanitarios, para acordar la posibilidad de comprar un millón de vacunas Spuntik V para la lucha contra la Covid-19.
Desde la compañía se les dijo que era posible, pero para ello se tenían que hacer una serie de tramites jurídicos-sanitarios ante los que no pusieron ningún tipo de impedimento alcanzándose un acuerdo. Los tramites fueron complicados, pero con la ayuda de ambos equipos se fueron solucionando y a finales de mayo, una vez terminada toda la burocracia, se esperó la fecha para que San Juan acudiese a Moscú en busca de las vacunas.
El 16 de junio San Juan recibió la confirmación por parte de las autoridades rusas que tenía a su disposición un millón de dosis listas el día 18 y a partir de este momento que empezaron los problemas.
El Gobierno de San Juan, liderado por Sergio Uñac, entró en miedo y empezó a pedir mas documentación. Desde RULAG se informó al dirigente local que el modo de funcionamiento ruso era especial y que esa documentación que pedían solo se podía dar una vez los aviones estuvieran en Moscú. Desde San Juan eran conocedores de esta peculiaridad, pero insistieron en pedir esos documentos.
RULAG garantizó que las vacunas estaban listas para ello y dio la autorización para que el Gobierno de San Juan enviara un equipo a Moscú, y, además, se firmó que, si no se cargaban las vacunas, RULAG se responsabilizaba de todos los gastos de desplazamientos que eso le suponía a la administración local argentina.
Pese a todas esos avales, San Juan no quiso cumplir su compromiso de ir a por las vacunas por miedo al ridículo. El Gobierno se temía que enviaran los aviones y volvieran sin las vacunas. No en vano, existía pánico a que el embajador argentino en Rusia pusiera trabas y además tenían miedo a que desde la Cámpora pusieran problemas. Las cosas se enfriaron, pese a que RULAG había garantizado todo.
El pasado 1 de julio, RULAG consiguió todos los documentos que exigía el Gobierno de San Juan, incluso el ministro de salud ruso habló con el gobernador local, pero, para sorpresa de todos, les dijo que ahora no querían las vacunas.
Según ha podido saber OKDIARIO, existe miedo a que el Gobierno Central ponga algún tipo de impedimento en el futuro, además de que el dinero que se iban a gastar en vacunas, ahora lo quieren dedicar a otros menesteres. Existe la posibilidad de inmunizar a más de un millón de argentinos pendientes de la segunda dosis, pero la situación se ha vuelto convulsa al tiempo que convulsa. Todos, incluidos los rusos, esperan que Argentina no les deje tirados.