CASO KOLDO

Sánchez movilizó aviones militares para traer a España las primeras mascarillas de la trama Koldo

Parte del material aportado en las primeras semanas por Soluciones de Gestión viajó a España en aviones militares

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Pelayo Barro

El Gobierno de Pedro Sánchez recurrió a la flota de aviones militares A400M del Ejército del Aire para traer parte de las mascarillas compradas en el macropedido de 13 millones de unidades efectuado a la empresa de la trama Koldo. Esas primeras compras del Ministerio de Transportes, por valor de 32,5 millones de euros, supusieron el primer y mayor pelotazo de los comisionistas, que exigieron el pago por adelantado del 50% sin ofrecer un aval como garantía. Ese requisito retrasó la firma del contrato unos días, lo que provocó perder la reserva previa de vuelos de carga y obligó al Gobierno a recurrir a sus aeronaves militares para traer parte del material de urgencia a España.

Según confirman fuentes militares que en aquellas fechas siguieron de cerca la organización del puente aéreo de material entre China y España, los primeros vuelos de los A400M que aterrizaron en Madrid venían en sus bodegas de carga con material de la mercantil Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas. Es la empresa que accedió esos dos contratos con Adif y Puertos del Estado.

El negocio de la trama, en aquellos días, llegó de la mano de un conseguidor interno del Ministerio, que la UCO identifica en la figura de Koldo García: el ex ayudante del entonces ministro José Luis Ábalos. Koldo García fue quien presuntamente puso sobre la mesa de Puertos del Estado el nombre de Víctor Aldama y Soluciones de Gestión.

A pesar de no haber contratado antes con el Estado, de no estar dada de alta en el registro oficial de licitadores (Rolece) ni dedicarse a las mascarillas, esa sociedad limitada recibió un contrato en los primeros días de la pandemia de 20 millones de euros por 8 millones de mascarillas. Fue el 21 de marzo. Días más tarde llegaría el segundo, con Adif, por 12,5 millones de euros para el suministro de 5 millones de mascarillas. Pero las exigencias planteadas por la trama obligaron al Gobierno a maniobrar para poder traerlas cuanto antes a España, y es en esa logística en la que se decide involucrar a aviones militares para traer las mascarillas.

Avales y vuelos perdidos

Una de las exigencias que le plantearon los comisionistas a su primer cliente, Puertos del Estado, fue el cobro por adelantado del 50% del importe del contrato. Unos 10 millones de euros. Un dinero que la sociedad necesitaba para poder hacer la operación, según se extrae ahora del análisis financiero que mostraba la empresa entonces. Los proveedores chinos exigían el pago antes de servir pedidos, por lo que la compra requería una liquidez de la que no disponía esa mercantil de la trama Koldo. Puertos del Estado aceptó aquel pago adelantado, pero solicitó un aval como garantía preventiva ante una empresa desconocida y que no les había acreditado solvencia para una operación de esa magnitud.

La firma vinculada a Víctor Aldama y Juan Carlos Cueto alegó que, en pleno confinamiento, era imposible obtener un aval. Puertos del Estado optó por una solución: un documento bancario que respaldase de alguna manera la compra. El contrato estaba cerrado desde el día 21 de marzo, pero no pudo formalizarse legalmente hasta el 24, cuando el banco tuvo lista la documentación y dio luz verde a ello. En ese lapso de 72 horas, que obligó a modificar el textual del contrato -y ahora figura en la investigación de la UCO-, la empresa comunicó que había perdido una ventana de oportunidad: el fabricante de mascarillas ya las había vendido a otro cliente y habían perdido la prerreserva de un vuelo listo para traerlas.

Ante ese panorama, Soluciones de Gestión y Puertos del Estado llegaron a un nuevo acuerdo sobre el transporte de las mascarillas: aviones militares o civiles fletados por el Gobierno para traer el material. En ese caso, se aplica «un descuento de 224.000 euros» del total de 20 millones.

El primer vuelo trajo 1,2 millones de mascarillas: unas 700.000 eran FFP2 de Soluciones de Gestión y el resto sin especificar, según la información recabada por OKDIARIO. Ese avión llegó a una terminal de carga del aeropuerto de Barajas en la noche del 27 de marzo de 2020. Se trató de una aeronave civil fletada apresuradamente para conseguir las primeras unidades, pero para las siguientes se recurriría al corredor aéreo militar que en aquellos días ultimaba el Gobierno.

Puente aéreo militar

Aquel puente aéreo Zaragoza-China-Madrid fructificó sólo unas horas más tarde. El sábado 28 de marzo de 2020, a primera hora, salía un avión de transporte A400M del Ejército del Aire rumbo a China, con destino a Shanghái. Una misión muy compleja de 33 horas ininterrumpidas, con una parada técnica en Ekaterimburo (Rusia) para repostar y otras dos escalas a la vuelta.

En la bodega de aquel avión, que pilotaban por relevos cuatro pilotos militares, viajaba entre otro material -en total 14 toneladas- parte de las mascarillas que Soluciones de Gestión aún debía a Puertos del Estado y Adif de su pedido. No eran todas, ya que según señalan las fuentes militares consultadas, en las primeras semanas de abril hubo al menos otros dos vuelos que portaban en su bodega material ahora vinculado a la trama Koldo.

El material llegó a España a bordo de enormes palés de cajas forradas con tela de protección, en la que el Gobierno había estampado la pegatina de «Gobierno de España», bien visible en sus cuatro costados.

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