La ruptura en Extremadura lastra al PP y a Vox aunque siguen sumando mayoría absoluta

La inesperada ruptura entre el Partido Popular y Vox en Extremadura ya tiene su respuesta en la política nacional. El bloque del centroderecha se ve penalizado por el desencuentro que ha dejado en suspenso la investidura de la candidata popular María Guardiola y aboca a la región a nuevas elecciones. Aunque PP y Vox mantienen la mayoría absoluta (180 diputados) que permitiría a Núñez Feijóo llegar a La Moncloa, la crisis desmoviliza al votante de ambos partidos, especialmente al de Vox, que pierde tres escaños en comparación con la semana pasada (39). El PP sube uno (141, 34,4%), pero su ascenso se ve limitado por la falta de entendimiento con los de Abascal.

Los datos de la encuesta semanal de Data10 para OKDIARIO revelan, en definitiva, que al votante del centroderecha no le gusta que el PP y Vox sean incapaces de ponerse de acuerdo para descabalgar al PSOE de uno de sus bastiones históricos. Una región que, salvo el Gobierno del popular José Antonio Monago (2011), ha estado siempre en manos socialistas. La ruptura, de hecho, ya ha sido aprovechada por Guillermo Fernández Vara, quien se someterá a la investidura pese a saberla perdida activando así la cuenta atrás para unas nuevas elecciones. Según el sondeo de OKDIARIO para Extremadura, la repetición de comicios no resolverá nada y colocará al PP y a Vox en el mismo punto de partida.

Desmovilización

El terremoto extremeño tiene su impacto en la política nacional. Feijóo podrá gobernar con el apoyo de Vox, pero el ascenso de estos partidos se ve taponado por la desmovilización de su electorado. En la última semana, la participación general (65,4%) ha caído medio punto, un dato relevante teniendo en cuenta que en los cálculos electoralistas de Moncloa para convocar ahora los comicios estaba, precisamente, su efecto disuasorio en la participación de la derecha.

De esta crisis, en definitiva, el único beneficiado es Pedro Sánchez, que en la última semana gana dos escaños, alcanzando el umbral psicológico de los 100. La constante apelación al voto útil para concentrar al electorado de izquierdas bajo sus siglas parece funcionarle pues desde la irrupción de Sumar el socialista no ha hecho más que mejorar sus datos.

La crisis en Extremadura es un toque de atención al centroderecha para que no se despiste del objetivo de desbancar a Sánchez el próximo 23J. Aún así, Feijóo logra todavía un triunfo indudable, con 141 escaños (34,4% de los votos), 52 más de los que sacó Pablo Casado hace cuatro años. La victoria constata la capacidad del PP para absorber a fieles de Ciudadanos (un 57,8% de los votantes que deja el extinto partido apoyarán ahora a Feijóo), pero también a socialistas desencantados con la gestión sanchista. Hasta 658.843 españoles que en 2019 dieron su apoyo al líder del PSOE decantarán ahora su papeleta por el PP. 

Además, Feijóo se beneficia de la alta fidelidad de voto de su electorado, la más elevada de todas las  formaciones políticas -el 78,7% de quienes apoyaron al PP en 2019 lo volverán a hacer, por el 66,1% del PSOE- y también logra taponar el trasvase de voto a Vox, que alcanzó su punto álgido con Pablo Casado en Génova 13. Hasta 497.349 españoles que en 2019 se fueron con los de Abascal regresarán a la marca azul. En el sentido inverso, 217.023 antiguos votantes populares prefieren ahora a Abascal. 

El auge del PP castiga inevitablemente a Vox, que pierde 13 escaños en comparación con 2019. Aún así, los 39 diputados (14,9% del voto) que sacaría en los próximos comicios serían todavía suficientes para firmar la mayoría absoluta de la derecha.

Entre las dos formaciones acumulan el 49,31% de los votos, y el PP supera por sí mismo todas las papeletas del PSOE y Sumar (29 escaños, 13,1%). Los socios de la coalición sólo convencen al 37,1% del electorado.

Tras semanas de disputas internas por la integración de Podemos, Yolanda Díaz no consigue remontar y confirma la apatía de su electorado. Su resultado empeora incluso el de Pablo Iglesias en las últimas generales (38 diputados).

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