El PSOE podemizado amenaza ahora a los medios: «No pueden estar concentrados en pocas manos»
En su cruzada contra todo lo que signifique libertad, el Gobierno ha puesto sobre la mesa la posibilidad de crear un «espacio público robusto» de medios de comunicación para «compensar» los «recursos» de los privados. Así lo ha trasladado el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales, Rafael Simancas.
Asimismo, ha pedido que la «propiedad de los medios de comunicación no se concentre en pocas manos» y ha planteado que se cree «un espacio público robusto y capaz» para reflejar «la pluralidad ideológica y política de la sociedad» y «compensar la los recursos» de los medios de comunicación privados.
El socialista, en una cruzada contra la libertad de prensa, también ha reclamado que los medios de comunicación digan expresamente si apoyan a algún partido político. «Si se está apostando cada día en titulares y en editoriales para que le vaya bien al partido político X, ¿por qué no reconocerlo de manera abierta y transparente?», ha señalado al respecto.
Considera también que, pese a que cada medio cuenta con su línea editorial, algunos medios tienen detrás un interés «puramente político y electoral». Además, considera «razonable» reclamar a los medios ciertas conductas. Para ello, propone reclamar más transparencia en la línea editorial a la hora de aclarar las «legítimas intenciones de promover ciertas ideas, ciertas posiciones políticas e, incluso, ciertas opciones electorales».
En este sentido, cabe recordar el bochornoso episodio de la entrevista de la última entrevista de Xabier Fortes a Pedro Sánchez en La Noche del 24 horas de TVE, donde quedó patente un ejercicio propagandístico de Moncloa en la cadena pública. De hecho, al final de la entrevista, se pudo escuchar cómo el periodista le decía al presidente del Gobierno «bueno, muy bien, no?», con cierto compadreo.
En un artículo publicado por la revista Temas para el debate, también ha indicado que, pese a que es contrario a diseñar un panorama mediático «aceptable» con leyes y decretos, sí cree que la prudencia no puede conducir a la «resignación y a la inacción».
También cree que se debe exigir a los medios de comunicación que «no hagan uso» de lo que a su juicio es «la mentira» y pide que se denuncie las conductas inapropiadas y a sus protagonistas acudiendo a los tribunales «cuando la mentira o la manipulación traspasa las líneas del Código Penal».