La noche con menos incidentes de la semana en Barcelona se saldó con seis detenidos
La noche del sábado ha sido, a grandes rasgos, más tranquila, dentro de lo que está siendo la situación, que en las jornadas precedentes. Los grupos violentos que las últimas noches han provocado el caos en Barcelona dieron cierta tregua en una jornada reivindicativa y con momentos de tensión pero sin disturbios relevantes, en la que han irrumpido grupos pacifistas que han montado cordones para separar a policía y manifestantes.
Con los responsables policiales en alerta máxima por la escalada de la violencia de los últimos días, y un amplio dispositivo en el centro de Barcelona, la situación ha sido hoy mucho más tranquila que las últimas noches, sin disturbios de importancia, pese a que ha habido momentos de mucha tensión, intermitente, en la zona de plaza Urquinaona, epicentro de la batalla campal de ayer, y ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), al igual que en la Meridiana y en la Rambla.
La tensión ha llegado tras darse por finalizada una manifestación convocada por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), a la que se ha sumado en primera fila la CUP, que ha transcurrido desde la plaza Urquinaona hasta el TSJC, para pedir la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.
A la manifestación han asistido unas 6.000 personas, según la Guardia Urbana, y entre ellas el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, a quien algunos concentrados han increpado con gritos de «botifler» (traidor) y han pedido que se marche a Madrid.
Además, decenas de personas han respondido con gritos de «ni un paso atrás» al diputado de ERC en el Parlament José Rodríguez cuando ha pedido a los concentrados en plaza Urquinaona que marchasen, una vez se ha disuelto la cadena humana que se interponía entre ellos y la Policía.
Con la manifestación ya desconvocada, centenares de manifestantes se han concentrado frente al cordón de la Policía Nacional en Vía Layetana, mientras reducidos grupos de radicales encendían algunas barricadas en las proximidades, lo que ha generado momentos de mucha tensión y avisos de carga, que finalmente no se han producido.
En la calle Pau Claris, los Mossos han intervenido y han disparado proyectiles de precisión ‘foam’ para abrir espacio para que los Bomberos pudieran apagar una barricada en la que algunos encapuchados habían lanzado sombrillas que habían arrancado de un bar.
Tensión en Meridiana
También ha habido momentos de tensión entre los Mossos d’Esquadra y un grupo de manifestantes que han ido provocando cortes puntuales de tráfico en la avenida Meridiana de Barcelona.
Hacia las 00.30 horas, la Policía Nacional ha desmontado el cordón en Vía Layetana, lo que ha sido jaleado por los concentrados al grito de «hemos ganado». Sin embargo, poco después, y ya sin presencia policial, se han registrado algunos enfrentamientos verbales subidos de tono entre algunos de los manifestantes que seguían en la zona.
La tensión se ha desplazado entonces hacia la plaza Catalunya y las Ramblas, donde los Mossos también han disparado proyectiles de ‘foam’ para aclarar la zona, ya que grupos de alborotadores han incendiado algunas barricadas.
De los centenares de heridos en los disturbios de esta semana en Cataluña, un total de 18 permanecen hospitalizados en distintos centros sanitarios, uno de ellos en estado muy grave y otros ocho graves -tres de ellos por lesiones oculares compatibles con el impacto de objetos esféricos-.
Paralelamente, tres juzgados de guardia de Barcelona han decretado prisión sin fianza para seis de los detenidos por los incidentes de ayer en la ciudad, al igual que ha ocurrido con uno de los ocho detenidos por los altercados de este viernes en Girona.
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