Una mujer que viajó con los positivos que llegaron a Baleares desde Bolivia: «El susto no nos lo quita nadie»

«Hemos dado negativo pero el susto no nos lo quita nadie». Así se expresaba una de las pasajeras que compartieron avión con la pareja que posteriormente dio positivo en coronavirus tras regresar de Bolivia.

Bolivia, Madrid, Mallorca y Menorca. Ése fue el recorrido del viaje. Ana, que prefiere ocultar su identidad, ha contado la experiencia en sus redes sociales donde asegura que aunque «no es de hacer críticas, ni pretende ser alarmista», lo ocurrido puede volver a repetirse.

Ella viajaba junto a su pareja y su hijo desde Mallorca hasta Menorca por motivos médicos. Su sorpresa fue mayúscula al descubrir a través de los medios de comunicación que no sólo habían viajado en el mismo avión, sino que sus asientos estaban al lado y compartieron «ascensor y un bolígrafo con ellos».

Al enterarse llamaron al 112 que les derivó al médico de cabecera. «Después de estar encerrados tres meses de confinamiento tuvimos que estar encerrados dos días hasta saber que dimos negativo», asegura.

Ana afirma que, tras insistir mucho y probablemente debido a que «su hijo estaba recién operado», les hicieron las pruebas a los tres. «Pasaron cinco horas hasta que nos contactaron y confirmaron que nos harían la prueba. Esas cinco horas fueron interminables porque no sabíamos si podíamos salir y estuvimos pensando en todas las personas que habíamos visto y tocado durante esos días», recuerda. Ahora se pregunta si  les habrían contactado rápidamente si ellos no hubiesen avisado al médico.

Falta de controles

A pesar de haber dado negativo, asegura que «el shock no se lo quita nadie y los dos días encerrados tampoco».

Además, advierte de la peligrosidad de la falta de controles en los aeropuertos que permitieron que la pareja viajase por cuatro distintos sin haber sabido que eran positivo en coronavirus: «Los turistas podrán llegar (sin necesidad de justificación) con controles efímeros de temperatura, sin distancia de seguridad en el avión», asevera. «No quiero ser alarmista, ojalá no suceda nada y no haya más virus porque no quiero pensar en lo que podría pasar», declara. Por ello exige a los políticos que tengan «responsabilidad» y que «se deben exigir pruebas más contundentes para que no se vuelva a repetir».

Protocolo insuficiente

La pareja se había quedado atrapada durante tres meses en Bolivia, país de origen de la mujer. El marido ha asegurado a los medios locales que habían «cumplido con todo lo que les pidieron»: «Informamos en cada aeropuerto que procedíamos de Bolivia, porque es un país de riesgo y no nos pusieron ningún impedimento para llegar hasta casa», ha confesado. «Nos tomaron la temperatura, volamos con la mascarilla puesta, y al llegar a Madrid, tras haber rellenado el cuestionario, pasamos por la cámara termográfica», ha añadido.

La falta de controles en aeropuertos ya ha demostrado el riesgo para la propagación del coronavirus. En Murcia, tres infectados procedentes de Bolivia phan provocado un rebrote con al menos 17 infectados. La agencia que organizó este viaje dio cuenta en sus redes sociales de haber repatriado en este vuelo a «más de 450 pasajeros europeos varados en Bolivia» y avisó que en España no se exigía PCR.

Sin PCR

El Gobierno de Pedro Sánchez sigue resistiéndose a implantar medidas de control efectivo en los aeropuertos españoles, pese al inevitable riesgo de brotes por casos importados de otros países como Bolivia.

La situación en estos países impacta de lleno a España, a pocos días de reabrir sus fronteras a terceros países. La falta de controles efectivos en Barajas ha provocado un nuevo enfrentamiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid.

El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso intenta que el aeropuerto de Barajas no se convierta en un ‘coladero’ de contagios de coronavirus y ha puesto en marcha un dispositivo del SUMMA destinado 24 horas en el aeródromo, que se encargaría de realizar pruebas PCR en casos que detecte Sanidad Exterior y de su traslado para aislamiento.

Además y para garantizar dicho aislamiento de esos casos importados de carácter leve, el Ejecutivo autonómico plantea su derivación a hotel medicalizado, una fórmula que ya utilizó en el pico de la pandemia.