Detenido el yerno por el crimen de la viuda del presidente de la CAM
Pasadas las ocho de la mañana de hoy agentes de la Brigada provincial de policía judicial de Alicante detenían a Miguel Ángel López, ex yerno de la asesinada María del Carmen Martínez y gerente del concesionario donde ocurrió el asesinato de Martínez.
Desde un primer momento el foco se puso sobre Miguel Ángel López, poseedor de una licencia de armas tipo F en vigor y que además fue la persona que citó a la víctima en el negocio familiar la tarde del 9 de diciembre para realizar la revisión al vehículo en el que fue tiroteada.
La entrega del vehículo se realizó en el lavadero del concesionario, que es el único lugar que no cuenta con cámaras de seguridad. En las primeras pesquisas quedó claro que la última persona que vio con vida a María del Carmen fue López.
La condición de tirador olímpico del ex yerno, lo peculiar de la munición utilizada, lo extraordinario del día y la hora en la que acudió la víctima al concesionario fueron las primeras señales de alerta para los agentes del Grupo de Homicidios que investigan la causa que todavía permanece bajo secreto.
Por el momento nada más ha trascendido sobre esta detención y no se descarta que pudieran producirse otras en las próximas horas.
Una ejecución del crimen profesional
María del Carmen Martínez, viuda de Vicente Sala que se mantuvo al frente de la CAM hasta el año 2009, fue asesinada el pasado mes de diciembre en un punto ciego para las cámaras del concesionario de coches propiedad de su yerno, Miguel Ángel López, detenido este miércoles. Ninguno de los empleados se percató de la llegada del sicario, de la ejecución del crimen y la posterior huida del asesino. Dos balas de 9 milímetros, una con orifico de entrada en la mejilla y otro en la sien izquierda acababan con la vida de la matriarca de los Sala Martínez.
La mujer tuvo un último aliento para descender del vehículo antes de caer desplomada junto al coche y ser encontrada por los empleados. El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se ponía en marcha. Desde el minuto primero se descartó el móvil de un robo. Se trataba de una ejecución profesional, sin mediar palabra, sin tocar nada, sólo disparar y abandonar el lugar sin dejar más rastro que los dos casquillos de las balas que acababa de disparar.
Como suele ser habitual se comienza a investigar de dentro hacia fuera. Y es por ello que el interés policial se centraba en el entorno más cercano de la víctima. La familia había visto perturbada la armonía a raíz del fallecimiento de Vicente Sala y el posterior nombramiento de Vicente Sala Martínez, el único hijo varón del matrimonio, como presidente de las sociedades.