Begoña planeaba un tour por seis ciudades para captar empresas para el software por el que está imputada

Begoña Gómez pretendía promocionar su plataforma en seis ciudades con el fin de captar empresas. La mujer del presidente del Gobierno está actualmente imputada por apropiación indebida por este software, que fue creado para la Complutense pero que Gómez registró a su nombre. La Universidad destinó más de 100.000 euros para desarrollar esa plataforma  digital de medición de impacto social de las empresas que la esposa del líder socialista registró, sin su conocimiento, en la Oficina Española de Patentes y Marcas.

Entre los planes de la mujer del líder socialista, según la documentación del sumario del caso Begoña Gómez, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, estaba promocionar esta plataforma, que llevaba por nombre Transforma TSC -el mismo que su marca comercial- y que actualmente ha sido borrada. Así se lo hizo saber ella misma a Marc Simón, subdirector general de la Fundación La Caixa -uno de los patronos de la cátedra-, en febrero de 2024. Gómez remitió a Simón un «documento explicativo de las acciones» de la cátedra para solicitarle una ampliación de presupuesto y poder mantener así su proyecto en la Complutense.

Entre sus planes, Gómez hacía constar la «dinamización de la plataforma de medición de impacto para pymes», enumerando distintas acciones: «Se trabajará en la proyección y escala de la plataforma de medición de impacto, buscando nuevos aliados y desarrollando herramientas para su implementación en pymes y el Tercer Sector, desarrollo de los talleres de presentación de la Plataforma de Medición TSC, prueba piloto, incorporación de pymes y proyectos sociales en seis ciudades, buscar nuevos aliados para poder escalar la plataforma, desarrollos para incorporar proyectos del Tercer Sector, desarrollos para las grandes empresas en relación a la cadena de suministros que permita la sostenibilidad económica de la plataforma», recogía en el documento.

Gómez ya se sirvió de la Cámara de Comercio para promocionar esta plataforma y organizar distintos eventos, por ejemplo, en Zaragoza, en octubre del año pasado.

La mujer de Sánchez remitió esa documentación dos meses antes de ser imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. A raíz del procedimiento judicial, la Complutense ha cancelado la cátedra de Transformación Social Competitiva que dirigía la mujer de Pedro Sánchez, así como sus dos másteres. El centro ha alegado el bajo número de alumnos y también el daño reputacional a la institución académica.

Plataforma borrada

En octubre, las acusaciones populares personadas en el caso advirtieron al juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la esposa del presidente del Gobierno, del borrado de la web www.transformatsc.org, un portal que contenía el software que se desarrollaba en el marco de la cátedra extraordinaria codirigida por ella. Según su denuncia, la plataforma habría sido eliminada entre los días 26 y 30 de septiembre, es decir, tras ser remitida la querella de Hazte Oír sobre este software al Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid desde la Audiencia Provincial.

Las acusaciones destacaban ante el magistrado que esto «resulta de especial gravedad» porque parece que se quiere «esconder la aplicación (la plataforma)», señalando la posible eliminación de pruebas que pudieran ser de «especial interés» en las diligencias.

A finales de octubre, el juez Peinado imputó a Gómez un nuevo delito de apropiación indebida y otro de intrusismo profesional en relación a este software.

En su auto, el magistrado explica que en la querella de Hazte Oír existen indicios de que Begoña Gómez, «vinculada, como codirectora de la cátedra de Transformación Social Competitiva, a la UCM, habría inscrito a su favor, como titular de la entidad Mercantil Transforma TSC SL. la marca TSC Transformación Social Competitiva y posteriormente el software de la cátedra Transformación Social Competitiva, que había sido financiado por empresas, pero siempre para la Universidad Complutense de Madrid».

Según Peinado, «evidentemente» esta conducta podría ser incardinada en el delito de apropiación indebida, recogido en el artículo 253 del Código Penal.

Gómez logró que tres potentes empresas -Indra, Telefónica y Google- colaborasen en el desarrollo de esta plataforma para la Complutense de Madrid. Posteriormente, y para poder culminar su proyecto, la mujer de Sánchez solicitó directamente a la Universidad varios contratos. Entre ellos, uno por importe de 60.500 euros con el concepto: «Servicio de asistencia técnica y tecnológica para la creación de una plataforma de gestión y medición de impacto para la pequeña y mediana empresa».

Sobre el delito de intrusismo, la investigación pretende dilucidar si la mujer de Sánchez ha llevado a cabo actos consistentes «en elaborar, redactando, los pliegos de prescripciones técnicas para la contratación, por parte del rectorado de la Universidad Complutense de Madrid, del servicio de asistencia y asesoría técnica y tecnológica, para la creación de una Plataforma de gestión y medición de impacto para la pequeña y mediana empresa en la Universidad Complutense de Madrid, siendo el lugar de ejecución de dicho contrato la Escuela de Gobierno de la UCM-Cátedra de Transformación Social Competitiva».

Gómez, como informó este periódico, redactó los pliegos técnicos del contrato, requiriendo, por ejemplo, un equipo de «alto nivel» y varios años de experiencia para desarrollar la plataforma.