El PP arrebata poder territorial al PSOE pero le resulta insuficiente para gobernar

El Partido Popular ha ganado las elecciones generales de este domingo, pero se abre un escenario incierto para la gobernabilidad. El PSOE de Pedro Sánchez vuelve a estar en manos de separatistas y proetarras para mantenerse en el poder, por lo que las negociaciones postelectorales serán determinantes para la futura configuración de gobierno. En cualquier caso, y pese a la escasa diferencia entre los dos partidos mayoritarios, lo que sí cambia es el mapa por provincias, ahora dominado por el azul.

Si en las elecciones de noviembre de 2019 los populares sólo lograron imponerse en Galicia, parte de Castilla y León y Cantabria, ahora ganan en prácticamente todas las comunidades. El PSOE sólo domina en Extremadura, Cataluña, Navarra y Canarias. El PP es el partido más votado en 35 provincias y el PSOE, en 15.

Especialmente simbólico es el caso de Extremadura, donde los populares lograron desbancar al PSOE en las elecciones del 28 de mayo, arrebatando así a los socialistas uno de sus grandes bastiones históricos. Aunque María Guardiola pudo ser investida gracias a Vox, las tensas negociaciones entre los partidos de la derecha -«No puedo dejar entrar en el Gobierno a quienes niegan la violencia machista», llegó a decir la ahora presidenta-han acabado lastrando al PP a nivel nacional. En esta comunidad, PSOE y PP han empatado en escaños, pero los socialistas se imponen en votos.

El PSOE arrasa en Cataluña

El PSOE también es primera fuerza en Navarra, situándose por encima de Bildu, y en Álava. Y arrasa en Cataluña. El triunfo en esta región es clave para el resultado de Pedro Sánchez, como ya lo fue en 2008 para la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero. Los socialistas se imponen en todas las provincias catalanas y provocan una auténtica debacle en el separatismo. El PSC saca 19 escaños, seguido de Sumar (7). Aun así, ERC y Junts tienen ahora más fuerza que nunca y serán determinantes para que Sánchez pueda ser investido.

Otro caso paradigmático es el del País Vasco. El PSOE desplaza al PNV y aunque ambas formaciones empatan en escaños (5) los socialistas ganan en votos.