El sanchismo gana en el País Vasco: el PSOE es el más votado, aúpa a los proetarras y hunde al PNV

El sanchismo no le ha salido a cuenta al PNV, la histórica marca del nacionalismo vasco que ha acabado barrida por el PSOE en las elecciones generales de este 23J. Con un PP arrinconado en el País Vasco y casi al mismo nivel de votos que Sumar –dos escaños frente a uno–, el PNV se ha hundido a la segunda posición con un batacazo de órdago: le han dado la espalda 104.000 de los 379.000 que les votaron en las anteriores elecciones generales, las de 2019. PSOE y Bildu se han repartido mayoritariamente a los votantes que ha perdido el PNV en el País Vasco.

El Partido Nacionalista Vasco ha retrocedido tanto que se ha quedado prácticamente a la par que a los proetarras de Bildu, con los que empatan en escaños y obtienen un respaldo electoral muy semejante: el PNV ha registrado un 24% de apoyo electoral, a solo una décima de Bildu.

El despegue del PSE-PSOE ha sido rotundo. Pasa del 19,20% de voto que obtuvo en 2019 al 25,27% de ahora. En votos, gana 62.000, que en un censo como el vasco es un incremento relevante, más aún si se tiene en cuenta el peso que acaparan las marcas de nacionalistas y de proetarras.

El que prácticamente no rentabiliza el avance es el PP, que sigue relevado a una mínima expresión en la política vasca, lejos de los tiempos en los que llegaron a gobernar junto al PSOE en las autonómicas de 2009.

Desde entonces, el escenario ha cambiado radicalmente. Los proetarras se han convertido en segunda fuerza empatados con el PNV; el PSOE obtiene el liderazgo en votos en el País Vasco; y el PP queda relegado a la cola, con sólo dos escaños y un apoyo que no alcanza ni el 9% del electorado vasco.

Con apenas 130.000 votos, los populares sólo han conseguido dos de los 18 escaños al Congreso que le corresponde elegir al País Vasco. Únicamente aventaja a la marca de la comunista Yolanda Díaz, y por muy poco: Sumar ha rozado los 125.000 votos.

En las elecciones generales de noviembre de 2019, el PSOE consiguió 4 de los 18 escaños que aporta el País Vasco al Congreso de los Diputados; ahora, cinco. Hace cuatro años, el PNV fue la primera fuerza y se hizo con seis de esos escaños; a hora, cinco, empatado a Bildu, con otros cinco. El PP rentabiliza su tímido avance en el País Vasco y obtiene dos diputados para el Congreso, frente al solitario que consiguió en las generales de 2019. Y Sumar de Yolanda Díaz se estrena con un único escaño al Congreso por el País Vasco.

El escenario que deja el 27J en esa comunidad autónoma se alinea con el sanchismo, con ese persistente diálogo tornado en acuerdos expresos entre el PSOE de Sánchez y los herederos políticos de ETA. El sanguinario terrorismo de ETA ha dejado de ser motivo de censura en las urnas vascas, después de que el sanchismo elevara a la categoría de partido democrático normalizado a los proetarras de Bildu.

El sanchismo ha hecho de los herederos de ETA un puntal esencial en su gobernabilidad. Gracias a sus votos consiguió sumar suficientes para derribar a Mariano Rajoy e instalarse él en La Moncloa, con la moción de censura del 1 de junio de 2018. Y con Bildu volvió a contar para mantenerse en La Moncloa tras las elecciones generales de noviembre de 2019, las que dieron lugar al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos.