El ‘coaching’ de Samu López a Alcaraz en Cincinnati: del «Non ti preoccupare» al «ahora tortilla»
El técnico sabe qué decir y cómo decir para mantener el buen ambiente que tan bien le hace al murciano
Contra Rublev y Zverev le aconsejó tácticamente y sacó una sonrisa para espantar tensiones

A lo largo del 2025, cada vez que Carlos Alcaraz ha soltado un raquetazo, ya sea en un entrenamiento o dentro del marco de un partido, ha tenido un par de ojos más observándolo. Sentado en su banquillo y oculto bajo una gorra blanca se ha situado Samuel López, quien hasta finales del año pasado había sido entrenador de Pablo Carreño durante nueve años. Róterdam, a principios de año, fue la primera parada del nuevo binomio que tiene de nuevo la oficialidad
En Róterdam, a principios de curso, se inició un vuelo que ahora se sitúa en Cincinnati. Ambos mantienen una relación cercana tanto dentro como fuera de la pista. Samu López, además de ser una eminencia en esto de la raqueta, conoce e interpreta lo que Alcaraz necesita. Sabe crear situaciones jocosas que permiten al tenista instalarse en ese híbrido entre tenis y buen ambiente que tan bien le hace.
«Aporta muchas cosas positivas. Confío en él al 100%. Fuera de pista necesito estar contento, feliz y Samu me genera esa tranquilidad. Es un tío muy gracioso, con las ideas claras y que sabe de tenis una barbaridad. Es una combinación que me ayuda mucho a mi juego», expresó el murciano después de ganar en Róterdam su primer título del 2025 e inaugurar así su vitrina de trofeos indoor. Aquel torneo, Samu López acompañó a Alcaraz.
El técnico ha combinado torneos en solitario a los que no ha podido ir Ferrero con otros en los que han ido ambos. En Cincinnati se ha visto más la figura de Samu, tanto dentro como fuera de la pista. Vayamos por partes. Cuando la pelota va de un lado a otro sabe qué decir y cómo decirlo. Contra Rublev y Zverev quedó reflejado. En cuartos de final, cuando el ruso igualó el partido al llevarse el segundo set, Alcaraz escuchó instrucciones desde el banquillo.
«Confía en ti y ve con convicción», inició Samu López. Dicha la parte más técnica, tocaba la menos protocolaria. «Recuerda, ahora tortilla». Provocó una sonrisa en el rostro del murciano. Venía a decir que debía echarle huevos a la situación. Una de las ‘C’ del abuelo de Carlitos, por recordar. Ya en semifinales, contra Zverev, volvió a repetirse la secuencia, aunque en esta ocasión en los primeros compases.
El partido se pausó durante once minutos por el problema de un aficionado en la grada y fue cuando Alcaraz se acercó a su banquillo para escuchar las indicaciones de Samu López. Después de que el técnico se interesara por lo sucedido, repitió el guion de la escena. «Ahora busca la bola baja y ataca. Con confianza», inició. «Non ti preoccupare», terminó, expresión que provocó de nuevo una sonrisa a Alcaraz.
El resultado inmediato fue que el murciano levantó tres bolas de break en contra para salvar su juego. Al final, se llevó el partido y alcanzó la final del torneo contra Sinner. Fuera de la pista también se nota la mano del técnico. Tras los partidos ante Rublev y Zverev, Alcaraz se marchó con Samu López a una pista anexa a la central para mejorar aspectos tenísticos. El binomio entre entrenador y jugador ya está en otra final.