El BEI de Calviño contradice a Sánchez sobre Magyar Vagon: financia un corredor con la empresa húngara
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) presidido por la ex ministra de Sánchez de Economía, Nadia Calviño, financia un proyecto ferroviario en el este de Europa del que se beneficia Magyar Vagon. Así, uno de los principales argumentos del Gobierno de España para vetar la oferta pública de adquisición (OPA) de esta empresa húngara sobre Talgo se debilita, pues si realmente tuviera relaciones económicas o de interés con Rusia, el organismo de la Unión Europea no podría participar en el presupuesto de dicha construcción.
En concreto, el proyecto se trata de la elaboración de un corredor entre las capitales de Hungría y Serbia (que se encuentra fuera de la Unión Europea). En él, Magyar Vagon aporta maquinaria, por lo que sale beneficiado de la financiación del organismo que dirige Calviño.
Así consta en la página web de la empresa húngara: «Una máquina de trabajo moderna y ergonómica de MÁV FKG (compañía perteneciente al mismo conglomerado de Magyar Vagon) asumió el trabajo de las dos compactadoras de bancada anteriores. (…) En los últimos días, también ha estado trabajando en este tramo otra gran máquina de construcción ferroviaria de MÁV FKG».
El proyecto forma parte del desarrollo del Corredor de los Balcanes Occidentales. El plan trata de unir por tren Budapest y Belgrado y crear una vía que vuelva a conectarse con la Unión Europea por el sudeste tras pasar por ciudades como Niš.
Uno de los principales inversores de este proyecto es China. De hecho, el gigante asiático ha sido el más interesado pues, según fuentes solventes cercanas, financia «alrededor del 80%» de la construcción del corredor. No obstante, los responsables comunitarios también han querido aportar dinero.
El BEI de Calviño y Magyar Vagon
Según el propio BEI, «la Unión Europea proporcionará hasta 598 millones de euros en subvenciones, lo que la convierte en la mayor donación de la UE para un solo proyecto en Serbia hasta la fecha. El paquete también incluye un préstamo del BEI de 1.100 millones de euros, así como un préstamo de 550 millones de euros del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD)».
«El sueño de que los trenes circulen sin problemas por los Balcanes Occidentales podría hacerse realidad pronto», presume el BEI en su portal web. «Los proyectos de transporte financiados por la UE en Serbia tienen como objetivo mejorar las conexiones y, de esta manera, impulsar la integración económica de Serbia con la región y de la región con la UE», asegura.
Por tanto, el organismo de Calviño financia un proyecto vinculado a Magyar Vagon. Sin embargo, sus ex compañeros de Gobierno consideran que la compañía está vinculada con Rusia. El Ministerio de Economía afirma que la operación de una empresa húngara sobre una española conlleva «riesgos insalvables para la seguridad nacional y el orden público».
Tal y como desveló OKDIARIO, el Gobierno fue el primero en ponerse en contacto con Hungría, pues le dijo a Magyar Vagon que, si quería cooperar con el fabricante español, tenía que entrar en su capital. Sin embargo, cuando lanzó la OPA, el Ejecutivo se opuso a la misma relacionando al grupo con Viktor Orbán e incluso con Putin.
Así, nada más anunciar la mercantil húngara la operación, tras llegar a un acuerdo con Trilantic sobre el precio, el Ejecutivo salió a decir públicamente que el Gobierno haría «todo lo posible» para frenar la OPA. Los argumentos que utilizó fueron que este grupo tiene participación pública controlada por el Gobierno «ultraderechista» de Viktor Orbán e incluso que podría haber inversores rusos detrás de la oferta.
Por todo ello, el Ejecutivo alude a la «seguridad nacional» para evitar la operación. No obstante, tal y como ha podido saber OKDIARIO, Talgo jamás ha firmado un contrato con el Ministerio de Defensa. Por tanto, los argumentos van a tener que dirigirse por otra dirección. Hasta ahora, este periódico sólo ha recibido una respuesta: «Información clasificada».