Atlético: seis partidos para evitar una debacle histórica
El partido del sábado ante el Athletic adquiere una importancia capital
No ganar a los bilbaínos significaría además perder el golaverage
Mallorca, Getafe y Real Sociedad, salidas pendientes
Al Atlético le quedan seis partidos para evitar una debacle histórica y las señales que transmite no invitan al optimismo. En la peor temporada de la era Simeone, con 63 goles en 48 encuentros encajados ya, el equipo se enfrenta el próximo sábado a un choque capital ante el Athletic con la Champions en juego. Ganar tranquilizaría el panorama porque permitiría adquirir seis puntos de ventaja sobre los bilbaínos, pero un empate y, por supuesto una derrota, abrirían la caja de los truenos porque otorgarían a los de Valverde la ventaja en el golaverage particular. Quedan tres encuentros en casa y tres fuera, en Mallorca, Getafe y San Sebastián, y vistos los antecedentes está claro que cualquier posibilidad de éxito pasa por asegurar los nueve puntos que faltan por disputarse en el Metropolitano ante Athletic, Celta y Osasuna.
Con el tercer puesto virtualmente perdido, ya que el Girona está a siete puntos de distancia, las aspiraciones rojiblancas se reducen a la cuarta plaza o, lo que es lo mismo, a la última posición Champions que queda por asegurar, una fuente indispensable de ingresos que esta temporada, sin ir más lejos, le ha proporcionado al club más de 70 millones de euros. Perder eso sería una debacle no sólo deportiva, sino sobre todo económica que podría incluso precipitar la salida de Simeone, en cuya renovación se incluyó una cláusula que permite a ambas partes resolver su compromiso en caso de que el equipo no jugara la próxima temporada la principal competición europea.
Un empate ante el Athletic -el único equipo junto al Barcelona que ha ganado esta temporada en el Metropolitano- permite mantener la cuarta posición, pero implica perder el golaverage, lo que significa que el Atlético estaría obligado a calcar los mismos resultados que los bilbaínos en los cinco encuentros que faltarían para echar el telón al curso. El único «lujo» que podría permitirse sería un empate, pero nada más. A esto le ha llevado su sorprendente derrota en Vitoria, desperdiciando la oportunidad de adquirir una ventaja de seis puntos.
El club va a intentar por todos los medios capear la crisis y blindar el vestuario, consciente de la importancia del partido del sábado, pero va a resultar imposible que las críticas no traspasen las paredes. Por eso Simeone ha dicho inmediatamente después del 2-0 en Mendizorroza que «debemos estar juntos, no será una semana sencilla». El equipo lleva ocho derrotas fuera de casa sólo en la Liga, pero le salva su impecable hoja de servicios en el Metropolitano, y a eso se agarra ahora aunque, claro, quedarían aún tres partidos fuera de casa y ahí todo el mundo tiembla.