5 errores a evitar al cambiar el pañal al bebé

Cambiar un pañal puede tener varias dificultades, especialmente cuando no se tiene demasiada experiencia. Sin embargo, lo cierto es que es lo más simple del mundo, de modo que basta con fijarse bien y además evitar algunos errores que aunque triviales, podrían hacer que el bebé se sienta incómodo. Conozcamos ahora 5 errores a evitar al cambiar el pañal al bebé.

5 errores a evitar al cambiar el pañal al bebé

Cambiar el pañal no es difícil, pero se necesita un poco de práctica para ser rápido, eficaz y, sobre todo, para no cometer algunos errores, que pueden parecer que no son demasiado importantes pero que a menudo pueden hacer que el bebé llore o que se sienta mal, y que también el padre o madre no se sienta bien ante el error cometido.

Veamos entonces, los cinco errores que son principales en lo que respecta al cambio del pañal del bebé

1. No tenerlo todo listo. Una vez colocado el bebé en el cambiador, debemos tenerlo a mano todo lo necesario (pañales, toallitas, jabón, toalla, crema para el culito del bebé o polvos de talco, gasas, etc.) ¿Por qué? Porque en el caso de que nos falte algo, corremos un riesgo grande de dejar solo al bebé aunque sea unos segundos, algo que nunca debemos hacer.
2. Ajustar el pañal demasiado o muy poco. Idealmente, el pañal de un bebé debe estar bien sujeto al cuerpo del bebé. Sin embargo, eso no significa que deba restringir la circulación del bebé. Si notas que has ajustado demasiado el pañal del bebé, intenta aflojarlo un poco. Para notar esto basta con quitar el pañal después de un rato puesto o cuando lo cambiemos y comprobar si tal vez las gomas o bordes se marcan en la piel del bebé. Si lo dejas demasiado ancho, notarás enseguida que el contenido se escapa por fuera del pañal.
3. Limpiar al bebé incorrectamente. Además de limpiar a fondo las partes íntimas del bebé, también debemos asegurarnos de hacerlo bien, de adelante hacia atrás. Es útil a la hora de prevenir infecciones, especialmente en las pequeñas.
4. No cambiarles la ropa. A pesar de que los bebés usan pañales y estos aguantan bastante, su ropa se puede ensuciar fácilmente de modo que es necesario llevar siempre una muda para usarla en el caso de que la ropa se manche de pipí o caca.
5. Poner demasiada crema. Los humectantes son útiles para proteger la delicada piel de los bebés. Sin embargo, no debes abusar de ella. Aplicar demasiada crea una sensación de humedad que puede incomodar al bebé.