El Apple Car sigue muy vivo tras el regreso de Bob Mansfield
Hace algunos meses, muchos dábamos por desaparecido al Apple Car, sobre todo después de que el propio Tim Cook diese a entender que, aunque lo habían estado estudiando, “seguramente no harían nada en ese terreno”. La noticia vino justo después de que el líder del proyecto, Steve Zadeski, el súper ejecutivo que Apple había fichado de Ford abandonase el proyecto. Por esta época, parece que las revisiones de los avances de su equipo no gustaron en absoluto a la directiva de Apple y el Proyecto Titan quedaba así en una especie de punto muerto. Sin embargo, en las últimas semanas no han parado de llegar noticias que apuntan a que Apple sigue apostando por el Apple Car, aunque posiblemente con un cambio de enfoque hacia el software. Parece que Apple tiene claro que no va a poder crear su soñado coche eléctrico de momento, pero sí puede seguramente crear la plataforma o el sistema para que algún socio del mundo del automóvil pueda fabricarlo.
La clave está en que la compañía ha vuelto a contratar a uno de sus grandes ejecutivos de hardware, Bob Mansfield, que estaba ya retirado, aunque se mantenía como asesor, para tener como líder del proyecto Titan a un hombre de confianza y que sabe cómo funciona Apple. Además, Apple ha añadido a las filas del equipo del Proyecto Titan a Dan Dodge, un ejecutivo que viene curiosamente de BlackBerry, pero que ha sido fundador y presidente de la compañía QNX que fue adquirida por la primera en 2010. Así, como asegura Bloomberg, Apple no tiene ya tanto énfasis en crear su coche eléctrico desde cero sino en desarrollar un sistema operativo para vehículos autoconducidos que podría integrarse en los automóviles fabricados por terceros. Se dice que Apple está desarrollando el Apple Car bajo una empresa pantalla llamada SixtyEight Research, LLC que opera en unas instalaciones secretas en un edificio totalmente alquilado por Apple y que cuenta con un “garaje para reparaciones” de más de 4.200 metros cuadrados, lo que sin duda no concuerda con una empresa que realiza estudios de mercado (que es lo que se supone hace).
Como informamos hace unos días, Apple ha tenido que retrasar la fecha para el posible lanzamiento de su Apple Car a 2021, pero sigue dispuesta a comercializarlo. Esto da un plazo de cinco años en los que sin duda vamos a ver numerosos avances en el terreno de los vehículos auto conducidos y semi autónomos (muchos de ellos como los de Google, Tesla, Mercedes, o Nissan) ya circulan en pruebas por ciudades y carreteras de distintos países como EEUU o Reino Unido. Además, cinco años es también un tiempo suficiente para que haya avances significativos en las baterías y sistemas de carga de los vehículos eléctricos, el segundo factor clave que puede permitir la entrada de nuevas compañías a competir en este segmento, ya que la complejidad de los motores y sistemas eléctricos es muy inferior a los motores de explosión.
Así, con un ejecutivo de confianza al frente como Mansfield y el talento y la capacidad de negociación de Dan Dodge (que no olvidemos ha tenido mucha relación con todos los grandes del automóvil en su etapa en BlackBerry), el Apple Car parece que vuelve a navegar a toda vela, aunque como explicaba Tim Cook en la entrevista que mencionamos, el momento clave de la decisión es cuando la empresa “adquiere útiles y maquinaria de fabricación que cuestan millones de dólares” y ese momento, claramente no ha llegado todavía para el coche de Apple.