El ‘descuartizador de Valdemoro’ condenado a 25 años de cárcel por asesinato y profanación de cadáver

El colombiano Leonardo Valencia ha sido condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de la joven Emilce en Valdemoro y a cinco meses más de prisión por el delito de profanación de cadáver. El descuartizador de Valdemoro también tendrá que someterse a vigilancia durante los diez años siguientes a su salida de la cárcel, con la prohibición de cambiar de domicilio sin permiso, residir en Valdemoro o aproximarse a la familia de la víctima.

La presidenta de la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid decreta, evidenciando el máximo reproche a la conducta del condenado, la máxima pena posible para el asesino de Emilce, por la gravedad de los hechos y el agravante de género.

La magistrada tampoco tiene en cuenta los atenuantes de confesión y de consumo de drogas, tras los informes aportados por los expertos y la decisión previa del jurado popular que declaró culpable al descuartizador de Valdemoro.

Igualmente, la juez declara probado conforme al veredicto del Jurado, que entre las 2:00 y las 3:00 horas del día 16 de octubre de 2019,  Leonardo, con ánimo de causar la muerte a la joven Emilce de 18 años, intentó estrangularla con el brazo,  al no lograrlo optó por ahogarla con un cable alrededor  del cuello y le clavó  un cuchillo en el pecho provocándole la muerte. Según el jurado popular y la juez en su sentencia, el descuartizador de Valdemoro aprovechó que su víctima había ingerido alcohol y medicamentos para matarla cuando no podía defenderse.

Leonardo, cuenta la juez, «Mató a Emilce como acción de desprecio por su condición de mujer, y precisamente por ello, aprovechando la superioridad que le otorgaba su condición de varón». 

Posteriormente, Leonardo fue descuartizando el cuerpo de su víctima y quemando los restos en una barbacoa, guardando en salmuera la piel del rostro y otros tatuajes de la joven. Ese mismo día, ya por la tarde, el asesino pidió ayuda a una ex novia, absuelta por el tribunal, que en principio le ayudó a limpiar la escena del crimen y más tarde acudió al cuartel de la Guardia Civil y le delató.  Los guardias acudieron de inmediato al chalet okupado por el descuartizador de Valdemoro en la calle Francia encontrándose con el asesino en la puerta.

Leonardo manifestó a los guardias que había matado a una mujer, pero no facilitó la identidad de la víctima,  ni contraseñas de su dispositivos electrónico, ni dato relevante a fin de  continuar la investigación y descubrimiento de los hechos, según la juez. Desde entonces está en prisión. Los expertos desmantelaron por completo su versión de que mató a Emilce por accidente durante un juego sexual, y el jurado popular le declaró culpable de asesinato. Ahora la juez, fija en su sentencia la pena de 25 años de cárcel por el crimen, además de los cinco meses de prisión adicionales por la profanación del cadáver de su víctima.

 La defensa de Leonardo, a cargo del letrado Marcos García Ortega del despacho de Marcos García-Montes, anuncia que recurrirá la sentencia. Entienden que no se han tenido en cuenta ni aplicado los atenuantes que correspondían en este caso.