¿Qué es más sana: la miel o el azúcar?
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Uno de los sustitutivos del azúcar que cada vez se emplea con más frecuencia en el hogar es la miel, ya sea para endulzar los yogures, las infusiones o cualquier postre. En el caso de las infusiones se puede disfrutar de ellas sin necesidad de añadirle ningún ingrediente endulzante, pero puede convertirse en una gran alternativa. En este artículo te sacaremos de dudas sobre qué es más sana: la miel o el azúcar.
La miel, además de endulzar un poco más que el azúcar blanco, es una opción más que saludable. Se pueden aprovechar los múltiples beneficios que nos aporta. Entre otras cosas hay que decir que es rica tanto en minerales, vitaminas, así como en sustancias antioxidantes, resultando de gran importancia para combatir y prevenir los resfriados y gripes por su potente pode antibacteriano.
Con una pequeña cantidad de miel en una cucharadita conseguirás endulzar mucho más que el azúcar cualquier alimento. Así que en caso de dudas siempre nos decantaremos por la primera opción, ya que además de las propiedades, vitaminas y distintos beneficios, el azúcar nunca podrá rivalizar contra ella por sólo aporta calorías vacías.
Beneficios de la miel
La miel es un alimento que producen las abejas a base del néctar que consiguen extraer de las flores. La fase de elaboración tiene lugar en el interior de la propia abeja, en donde el néctar se condensa a partir del amasado del producto y de ciertos fermentos. Cuando se retira de los panales por parte del hombre suele ser un producto fluido que acabará compactando con el paso del tiempo y adquirirá un tono más claro.
La miel destaca por su elevado contenido en vitaminas como A, C, D, B1, B2, B3, B5 y B5, y en minerales como el hierro, magnesio, cobre, potasio, calcio, manganeso, sodio, azufre, fósforo y yodo, entre otros. Una de las propiedades que más popularidad le ha dado a la miel es su capacidad antiinflamatoria, resultado de gran valor para calmar los hinchazones y el dolor. También cuenta con una especial capacidad para la cura de quemaduras y heridas, mientras que la viscosidad que presenta realiza funciones de barrera protectora para prevenir infecciones.
Al tratarse de un elemento de fácil asimilación permite mejorar la digestión, facilitando en el organismo la absorción de calcio y del magnesio sobre todo en los niños que se encuentran en plena fase de crecimiento y desarrollo. No hay que pasar por alto tampoco las propiedades laxantes que le permiten regularizar el tránsito intestinal, sobre todo a las personas que problema de estreñimiento.
El poder de la miel, como acabamos de comprobar, sirve para algo más que para endulzar los alimentos. Es un estupendo remedio casero para combatir los efectos del resfriado y de la gripe, siendo de gran utilidad, además, para aquellas personas que sufran de faringitis y de la laringitis.
Sin lugar a dudas es un gran revitalizante que también está pensado para aquellos casos de estados crónicos de astenia, cansancio físico y mental. Todo apunta a que es más beneficioso que el azúcar.