Le Pen se niega a declarar ante la Policía por los falsos empleos de su escolta y su jefa de gabinete
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, se negó a acudir a una citación policial este viernes por un caso de presuntos empleos ficticios en el Parlamento Europeo, indicaron fuentes cercanas a la investigación. «No responderé durante la campaña electoral» a una citación de la policía, declaró a la AFP la candidata de la ultraderecha, favorita en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 23 de abril.
De hecho, la líder en las encuestas para la primera vuelta de los comicios presidenciales se ha permitido incluso dudar de la Justicia dela República. «Este periodo no permite ni la neutralidad ni la serenidad necesaria para el funcionamiento correcto de la Justicia», explicó la presidenta del Frente Nacional (FN).
Le Pen había sido convocada por la oficina anticorrupción de la Policía Judicial francesa para ser interrogada en un caso de presuntos empleos ficticios que implica a su guardaespaldas y a su jefa de gabinete. Esta última fue inculpada el miércoles por abuso de confianza, mientras que su guardaespaldas quedó en libertad.
Críticas del primer ministro
«Cuando uno aspira a la responsabilidad suprema, no puede ponerse por encima de las leyes de la República», reaccionó el primer ministro francés, Bernard Cazeneuve, tras la negativa de la candidata.
Protegida por su inmunidad de eurodiputada, Marine Le Pen no puede ser obligada a presentarse ante la policía ni ser sometida a ninguna medida coercitiva. Para ello, sería necesario que un juez pidiera que se levantara su inmunidad, un pedido que tendría que ser sometido al Parlamento Europeo.
El guardaespaldas y la jefa del gabinete de la líder del partido antiinmigración francés, Thierry Léigier y Catherine Griset, están siendo investigados por una posible malversación de fondos de la Eurocámara.
La Justicia busca determinar si Le Pen utilizó fraudulentamente fondos europeos para pagar sueldos a empleados del partido. Marine Le Pen niega categóricamente estas acusaciones.
Otros colaboradores de Le Pen estarían implicados en la investigación. El Parlamento Europeo reclama a la eurodiputada la devolución de más de 300.000 euros.