Imputada la jefa de gabinete de Marine Le Pen por su empleo ficticio en la Eurocámara
La lideresa del Frente Nacional (FN) francés ha visto cómo este miércoles eran arrestados dos de sus más estrechos colaboradores en el marco de una investigación sobre empleos fraudulentos y consiguiente mal uso de fondos del Parlamento Europeo. Los cargos, de confirmarse, podrían suponer una pena de hasta 10 años de cárcel para Le Pen.
Thierry Legier, escolta de la candidata presidencial ultra, y Catherine Griset, su jefe de gabinete, fueron conducidos a la comisaría judicial de Nanterre, en el suburbio de París, a última hora de la mañana.
También se llevó a cabo un registro en el domicilio de Legier, de 51 años, guardaespaldas de Le Pen y apodado ‘El Gorila’, quien ha sido puesto en libertad sin cargos.
Entretanto, la jefa de gabinete de Le Pen ha sido imputada formalmente en las dependencias de la Dirección Central para la Policía Judicial, tras ser interrogada por su supuesto empleo ficticio como asistentes de Le Pen en la Eurocámara, según fuentes citadas por el periódico ‘Le Monde’.
El abogado de la candidata a la Presidencia, Marcel Ceccaldi, ha lamentado, en declaraciones a Reuters, que el asunto es una «manipulación» que busca desestabilizar la campaña del Frente Nacional de cara a las elecciones presidenciales en Francia, en las que los sondeos sitúan a Le Pen en cabeza de cara a la primera vuelta del 22 de abril.
La líder ultraderechista, de 48 años, ha conocido la noticia mientras se encontraba de visita en una prisión de Meaux, al este de París. Según Le Pen, la investigación está «vacía» y asegura que ella y sus colegas de la FN son completamente inocentes.
Las elecciones presidenciales francesas tienen tradición de sucias, en ellas siempre se sacan una enorme cantidad de trapos sucios de todos los candidatos. Esta circunstancia no es nueva y mantiene a los políticos franceses en un bajísimo nivel de apreciación por parte de sus electores, que se preguntan si es que todos son tan corruptos o si no todo es verdad. El caso es que tras las acusaciones contra François Fillon, candidato de Los Republicanos, y Emmanuel Macron, líder del movimiento En Marche!, ahora le ha tocado a Marine Le Pen.
El interrogatorio del guardaespaldas y la jefa de gabinete de Le Pen se produce después de que este lunes la Policía francesa registrara la sede central del Frente Nacional, en el marco de las investigaciones abiertas por el uso fraudulento de fondos europeos para la contratación de empleados del partido.
El registro, el segundo, se enmarcó en el proceso abierto el 15 de diciembre y en el que se intentan aclarar, varios delitos, entre ellos el de fraude o abuso de confianza.
El Europarlamento embarga el sueldo a Le Pen
El caso, sin embargo, se remonta a marzo de 2016, cuando se alertó a la oficina europea antifraude (OLAF) de posibles irregularidades en la contratación de empleados del Frente Nacional a cargo de las cuentas de la Eurocámara. La agencia confirmó el fraude en dos casos, los de Légier y Griset, quienes fueron contratados de forma paralela como asistentes parlamentarios de Le Pen en el Parlamento Europeo.
Le Pen verá mermado de hecho su salario como eurodiputada a partir de este mes, después de que la Eurocámara haya decidido retener parte de su asignación hasta recuperar los 340.000 euros que adeuda y que debía haber reembolsado antes del 31 de enero.
Además de embargarle la mitad del sueldo, a partir de marzo se le retendrá también la asignación para gastos generales y la mitad de las dietas diarias «hasta que devuelva lo malgastado», explicaron a Europa Press fuentes europeas.