Embajador de Israel en EEUU: «Le daremos a Trump pruebas de que Obama instigó la resolución»
El embajador de Israel en Estados Unidos ha abierto la guerra fría definitivamente con la Administración Obama. A pocos días de la salida del presidente de la Casa Blanca, las asperezas que han presidido su relación en estos años con Benjamin Netanyahu se han sustanciado. Primero, con la abstención de EEUU en la votación de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se condenaban los asentamientos israelíes en territorios de Cisjordania. Y ahora, con la acusación directa de Ron Dermer, el máximo representante de la diplomacia israelí en EEUU, de que el Gobierno de Barack Obama no sólo se puso de perfil en una votación como ésa por primera vez en la historia, sino que «instigó» el texto para hacer daño al Gobierno del conservador Netanyahu.
Dermer ha asegurado en una entrevista a la CNN que su país presentará al presidente electo Donald Trump «pruebas» de que el Gobierno de Obama orquestó la resolución contra los asentamientos votada el pasado el viernes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según Dermer, su país está enojado con EEUU, ya que es «el único país donde tenemos la expectativa de estar realmente con nosotros en las Naciones Unidas».
«Es una vieja historia que Naciones Unidas se enfrente a Israel. Lo que es nuevo es que Estados Unidos no se opongan y se oponen a esa banda. Y lo que ya es escandaloso es que Estados Unidos estaba realmente detrás de esa banda», dijo Dermer.
Confirmando las afirmaciones hechas por el portavoz del primer ministro Benjamin Netanyahu un día antes, Dermer ha revelado que Israel tiene pruebas de que la Casa Blanca impulsó la resolución y «presentará esta evidencia a la nueva administración a través de los canales apropiados».
«Si quieren compartirlo con el pueblo estadounidense, damos la bienvenida a que lo hagan», ha añadido, omitiendo una pregunta sobre por qué Israel no publicaría la información por sí mismo.
Fuentes árabes lo confirman
En declaraciones a CNN el domingo, el portavoz de Netanyahu, David Keyes, dijo que fuentes árabes, entre otros, habían informado a Jerusalén de la supuesta participación del propio presidente Barack Obama en el borrador de la resolución.
«Tenemos una clara información de que la Administración Obama realmente ayudó a empujar esta resolución y ayudó a crearla, de fuentes internacionales y de fuentes en el mundo árabe», dijo Keyes a los medios de comunicación estadounidenses.
La Casa Blanca ha negado categóricamente «cocinar» la resolución, rechazando las acusaciones de Netanyahu a ese efecto. «No redactamos esta resolución; no presentamos esta resolución. Tomamos esta decisión cuando se presentó para una votación», dijo el viernes el subdirector de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes. Pero debido a su oposición a la creación de nuevos asentamientos y a la preocupación por lo que podría significar para la región, Estados Unidos «no podía en conciencia vetarla», agregó.
Netanyahu, con el embajador de EEUU
Netanyahu mantuvo una reunión de 40 minutos con el embajador estadounidense Dan Shapiro el domingo por la noche, habiendo convocado al enviado para explicar por qué se abstuvieron los Estados Unidos en la votación de la Resolución 2334. Anteriormente había convocado a los enviados de las 12 naciones con representantes en Israel que votaron a favor la resolución –entre ellas, España– para un adiestramiento en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Netanyahu defendió el lunes las medidas punitivas que ha tomado contra los países que propusieron la resolución, diciendo que «Israel es un país con orgullo nacional y no vamos a dar la otra mejilla.
«Es importante mantener esta respuesta, incluso si hay más intentos de dañarnos en el próximo mes», dijo, refiriéndose a las restantes tres semanas y media del mandato de Obama.
Netanyahu está activamente alentando la llegada de la administración Trump, que asume el cargo el 20 de enero, ya sus socios en el Congreso, con la esperanza de «disuadir» lo que él ve como la acción diplomática más grave dirigida por Obama contra Israel. Su objetivo es que el equipo Trump deje claro que su Administración «dañará económicamente» a aquellos países que votaron en contra de Israel en la ONU y que lo hagan en el futuro.
El temor de Netanyahu es que el todavía secretario de Estado, John Kerry, establezca principios o parámetros para un Estado palestino en un discurso que ha anunciado para los próximos días en el que dará su visión de Oriente Próximo. El primer ministro teme que, en sus últimos días, la Administración Obama busque tener una resolución consagrando los parámetros adoptados por el Consejo de Seguridad de la ONU.