Historia

Encuentran un barco hundido del siglo XVIII en el Mar Rojo

mar-rojo-barco
Un barco conservado encontrado en el Mar Rojo

En 1994, un grupo de científicos norteamericanos lograron encontrar una parte de un barco hundido en las profundidades del Mar Rojo. Con este objetivo, investigadores del Centro de Arqueología Marítima de Alejandría comenzaron a investigar la zona en 2017, y los frutos de sus inmersiones en el agua han dado sus frutos.

El Ministerio de Antigüedades de Egipto ha informado que este grupo de buzos capitaneado por Emad Khailil, han conseguido rescatar gran parte de este barco, que data del año 1764 -fecha en la que han datado el hundimiento del mercante-, con cientos de artefactos y productos en perfecto estado de conservación.

Cargado de productos

Las excavaciones en la zona del Mar Rojo donde se ha encontrado el navío, lleva siendo explorada desde hace años. Cuando por primera vez se descubrió el barco, los investigadores consiguieron recrear lo que había podido pasar.

El barco se dirigía al norte del Mar Rojo, a Suez, y habría partido desde, posiblemente la ciudad de Moca, en Yemen, un importante puerto comercial de la época.

El navío pudo hundirse debido a una enorme tormenta que lo llevó hasta el fondo del mar. Pero los investigadores también descubrieron que este navío iba cargado de productos de todo tipo. Desde café de Arabia, especies, ostras, frutas o cocos de las Seychelles.

Aunque el mayor botín que ahora se ha podido recuperar es la enorme cantidad de artefactos encontrados, unos 4.000. Entre ellos, 200 platos, y tazas de porcelana, 850 botellas de cerámica y 40 jarras de grandes dimensiones para transportar provisiones.

Además, se ha podido documentar un importante hallazgo. Se trata de una olla con la inscripción del capitán del barco, Musa Mahmoud, por la que se ha podido identificar que el barco se quedó en el mar en algún momento de 1764.

Un barco diferente

En este sentido, la propia UNESCO se ha pronunciado al respecto de este hallazgo tan importante en la zona. El barco, con 50 metros de eslora y 18 de ancho, es un navío muy diferente a los que se podía ver habitualmente en la época.

Con carga de hasta 900 toneladas, su actividad coincidió con el aumento de actividad comercial a través del Mar Rojo, siendo un paso habitual de navíos que conectaban Asia con Egipto.

«Se trata de un ejemplo único de los intercambios culturales y económicos a través de la ruta de la seda marítimo» ha admitido en un comunicado la UNESCO, que se mostró muy satisfecha con la forma en la que han trabajado los investigadores para recuperar este inmenso tesoro histórico.

Lo último en Historia

Últimas noticias