Los socios de Sánchez ven «discriminación» en permitir el turismo exterior y encerrar a los españoles

Los socios del Gobierno de Pedro Sánchez han coincidido este martes en reprochar al Ejecutivo socialcomunista que turistas extranjeros puedan llegar al país con una prueba PCR mientras los españoles siguen encerrados por los confinamientos perimetrales sin poder desplazarse, por ejemplo, a visitar a familiares de provincias colindantes.

«Perplejidad», «contradicción», «incomprensible», «discriminación», «agravio comparativo», «inconcebible» o «sinsentido», han sido algunos de los calificativos empleados en rueda de prensa por los portavoces de los partidos aliados del Gobierno. Así se han pronunciado después de que este lunes la Comisión Europea pidiera a España y al resto de Estados miembros «coherencia» en las restricciones de viaje que aplica dentro del territorio nacional y con respecto a los desplazamientos desde y hacia otros países de la UE, subrayando que los riesgos vinculados al coronavirus son similares ya sean los viajes interiores o transfronterizos.

«La recomendación (propuesta por la Comisión y adoptada por los Veintisiete) dice claramente que dado que la transmisión y riesgo es similar para los viajes domésticos y los transfronterizos, los Estados miembro deberían asegurar coherencia entre las medidas aplicadas a los dos tipos de viaje», expresó el portavoz de Justicia del Ejecutivo comunitario, Christophe Wigand.

Los socios del Gobierno PSOE-Podemos comparten el fondo de reflexión Bruselas, pero también responsabilizan a las instituciones europeas de esta situación. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha señalado este lunes que este asunto le ha llevado a cambiar incluso la pregunta que dirigirá este miércoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control, a fin de abordar esta polémica y exigir al jefe del Ejecutivo una reconsideración de la respuesta de Moncloa.

«Esta situación provoca perplejidad en la ciudadanía y unas contradicciones enormes, no sólo por la gestión del Gobierno, sino también por las autoridades europeas. La inmensa mayoría de ciudadanos no lo acaba de entender», ha señalado Aitor Esteban.

Desde Düsseldorf

Por su parte, el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, ha subrayado que la Unión Europea ha pedido que «se establezca un principio de no discriminación». «Básicamente, nadie entiende que un español que tenga un abuelo o una abuela en Santander no pueda ir a verlo, pero alguien de Düsseldorf​ (Alemania) pueda venir a Mallorca. Ustedes dirán que el que viene de Düsseldorf puede venir con una PCR negativa, pero un español -ha contrapuesto- no puede ir a ver a su abuelo en Salamanca con una PCR negativa. Esto es una situación absolutamente incomprensible», ha declarado Errejón.

Por su parte, el portavoz del ERC en la Cámara, Gabriel Rufián, ha cuestionado que «Madrid se haya convertido en un oasis» para los turistas extranjeros en esta pandemia, lo que ha definido como «una tremenda irresponsabilidad y un agravio comparativo». Mientras que su homóloga de la CUP, Mireia Vehí, ha considerado «incomprensible» que estos ciudadanos europeos, fundamentalmente franceses, puedan venir a «emborracharse y a beber sangría en las calles y los bares del Estado español» mientras se confina a los nacionales.

No obstante, estos socios de la mayoría Franskenstein son los mismos que permitieron al Gobierno de Pedro Sánchez sacar adelante su prórroga del estado de alarma -con unas determinadas condiciones- desde el pasado 9 de noviembre hasta el próximo 9 de mayo.