Abascal sobre la crisis de Gobierno: «Sánchez es un trilero que nos distrae de la realidad»

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Santiago Abascal, presidente de Vox, este domingo en Sevilla (María José López / Europa Press).
Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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El líder de Vox, Santiago Abascal, ha reaccionado a la crisis de Gobierno anunciada por Pedro Sánchez este sábado. Abascal considera que «no importa el relevo de los secuaces» de Sánchez porque el presidente mantiene en el Ejecutivo a «los cómplices». «Es un trilero», ha sentenciado.

En plena ola de calor africano, el presidente del Gobierno ha elevado la temperatura política con una remodelación del Ejecutivo, que no por anunciada ha dejado de ser una sorpresa, en la que ha defenestrado a un nutrido grupo de ministros socialistas pero no ha tocado ni una sola de las carteras que le corresponde a Podemos, su socio de legislatura.

Abascal ha reaccionado a los cambios de Sánchez. El presidente de Vox asegura que el jefe del Ejecutivo «es un trilero, permanentemente tratando de distraernos de la realidad: preside el Gobierno de la mentira, la ruina, la muerte y la división de España», ha asegurado el líder de la tercera fuerza política en el arco parlamentario en sus redes sociales.

Pero Santiago Abascal también ha sido rotundo en cuanto a los cambios de fichas que ha anunciado Pedro Sánchez en esta crisis de Gobierno: «No importa el relevo de sus secuaces» ha asegurado el líder de Vox porque, añade, «mantiene a los cómplices».

Y es que Santiago Abascal ha querido recalcar que el Gobierno socialcomunista sigue en manos de podemitas, separatistas y nacionalistas vascos, todos los que sustentan a Pedro Sánchez en La Moncloa a cambio de una factura que poco a poco se van cobrando. Indultos a los golpistas catalanes, acercamiento de presos de ETA para contentar a Bildu, traspaso de las prisiones al PNV y así un largo etcétera de dádivas con las que Sánchez se mantiene al frente del Ejecutivo gracias a los partidos que abogan por la destrucción del actual marco constitucional.

Las cortinas de humo de Pedro Sánchez, con tal de que no se hable de los verdaderos problemas que acucian al país, son continuas. Tras la polémica suscitada por José Luis Escrivá, afirmando que los baby boomers deberán trabajar más o cobrar menos pensión, surgió el desvarío de Alberto Garzón –que por cierto se mantiene como ministro de Consumo– sobre que los españoles deben reducir el consumo de carne por el bien del planeta.

Ahora, en plena escalada del coronavirus, con la cepa delta o india ya dominante en varias regiones españolas y golpeando de manera dramática a la temporada turística, Sánchez se saca de la manga una remodelación del Gobierno en pleno sábado. Un chicle que se estirará la próxima semana mientras crecen los contagios, se anuncian cierres del ocio nocturno y toda Europa considera a España un país poco seguro para pasar las vacaciones.

 

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