El juez que investiga al ‘pequeño Nicolás’ se niega a apartar del caso a Martín Blas
El juez que investiga a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el ‘pequeño Nicolás’, ha rechazado la petición del fiscal de apartar de la investigación al comisario de Policía Marcelino Martín Blas y a un inspector jefe, integrantes de la comisión judicial que ayuda al magistrado en la causa.
En un auto fechado el pasado día 2, el titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, desestima la petición hecha por el fiscal Alfonso San Román en junio, julio y septiembre de este año, al considerar que ambos policías desempeñan bien su cometido.
El fiscal solicitó que se disolviera la comisión judicial integrada por policías que pidieron imputar, entre otros, al ex número dos de la Policía Eugenio Pino, y que se apartara de la causa al excomisario de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas y al inspector jefe que dirige la comisión.
Ambos estuvieron presentes en la reunión mantenida el 20 de octubre de 2014 en el despacho de Martín-Blas por policías y espías del CNI, cuya grabación y posterior divulgación motivó la apertura de una pieza separada dentro de la investigación que el juez Arturo Zamarriego lleva a cabo sobre el «pequeño Nicolás».
El fiscal argumentó que, un año después del comienzo de sus trabajos, esa comisión no había aclarado cómo se produjo la grabación y sostiene que «no parece que deban seguir investigando los funcionarios que asistieron a esa reunión».
Además, el representante del Ministerio Público recordó que el abogado de Francisco Nicolás ha denunciado que el inspector jefe habló con su cliente en la sede de los juzgados y le aconsejó que reconociera los hechos de los que se le acusa a cambio de un trato favorable, y que existe enemistad manifiesta entre Martín-Blas y el comisario José Villarejo, imputado en la causa.
Ahora el magistrado argumenta en un auto que «no existe ningún motivo para apartar de la investigación a los dos policías» y sostiene que ambos «vienen desarrollando su cometido con dedicación plena y a entera satisfacción de este juez instructor».
El juez no da veracidad a la supuesta enemistad entre ambos comisarios ni a otros extremos indicados por el fiscal. Y opina que «no es de recibo que por el Ministerio Fiscal se cuestione ahora la imparcialidad» del comisario Martín Blas y del inspector jefe, cuando desde el inicio conocía que ambos habían asistido a la reunión que se grabó «sin que pusiera de manifiesto anomalía alguna por este hecho».
El magistrado Arturo Zamarriego recuerda que en el actual modelo judicial «es el juez quien ostenta la faculta de dirigir la investigación» y «organiza la instrucción en la forma que considera más conveniente».
En el marco de esta causa la Unidad Central de Criminalística ha remitido recientemente al juzgado un informe fechado el 15 de noviembre sobre el móvil de Martín Blas, encargado para ampliar el ya emitido por Científica para aclarar si dicho teléfono tenía aplicaciones que permitieran manejarlo remotamente, y dilucidar si fue así como se grabó la reunión del 20 de octubre de 2014.
El informe explica que ese móvil tuvo instaladas dos aplicaciones de seguridad que garantizan la confidencialidad y con las que «no sería posible administrar ni gestionar los periféricos de forma remota, sin autorización del usuario del terminal, siendo en todo éste el que debe permitir y activar dichos servicios».
Y precisa que el móvil analizado no tenía activados en la fecha de la reunión los certificados necesarios para que funcionaran esas aplicaciones, «por lo que no hubiera sido posible el correcto funcionamiento de las mismas».