El secesionismo se organiza para uniformarse de amarillo ante la prohibición del lazo en las urnas
Pretenden dar la imagen de un ejército uniformado. Todos a la una. Los independentistas instan a los votantes a acudir a las urnas llevando indumentaria de color amarilla en lugar de los lazos, prohibidos por la Junta Electoral a los integrantes de las mesas por entender que este símbolo partidista vulnera la «neutralidad política en el interior de los colegios electorales».
Sin embargo, la resolución de la Junta Electoral no dice nada sobre la ropa amarilla, por lo que los separatistas piden que se lleven camisetas, pantalones, abrigos o bufandas de este color. El amarillo es la gama elegida por los secesionistas para apoyar a los golpistas encarcelados y pedir su puesta en libertad.
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece que en los colegios y puntos de votación no puede haber ningún tipo de propaganda electoral. Las resoluciones de la Junta Electoral consideran como propaganda los lazos amarillos. Salvo cambios de última hora, esta normativa sólo afecta a los integrantes de las mesas electoral, así como los representantes, interventores y apoderados de las formaciones políticas. No a los ciudadanos que acudan a depositar su voto.
Un ejemplo es el de Xavi Hernández, ex jugador de la selección española de fútbol, que acudió a votar a la embajada española de Doha (Qatar) con un polo amarillo. En la manifestación separatista en Bruselas (Bélgica) de a principios de este mes, el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, apareció con una bufanda de este mismo color.
La propaganda independentista ha sembrado del color amarillo los elementos urbanos de cualquier ciudad, como las farolas, las señales de tráfico o en las fachadas de las viviendas. Hasta en las Iglesias y en los belenes de Navidad también se han colocado lazos amarillos para apoyar a los golpistas encarcelados.
En las elecciones de este jueves un total de 5.554.394 personas están llamadas a votar en las urnas, de las cuales 226.381 residen en el extranjero. Los catalanes podrán acudir a los 2.680 colegios habilitados para la votación, repartidos entre 947 municipios de toda la geografía de Cataluña . En estos comicios habrá hasta 8.247 mesas electorales ocupadas por 24.741 ciudadanos.