Un edil de Carmena piensa que le han robado una fuente y resulta que… ¡la están restaurando!

El concejal presidente del distrito Centro, Jorge García Castaño, le han pillado sin saber la situación de una mítica fuente de Madrid, la fuente de Santa Isabel.

Varios madrileños han dado la voz de alarma al ver que había desaparecido. Grupos de amantes del arte histórico de la capital han avisado al concejal en Twitter: «Es una fuente modesta pero con valor histórico y artístico». El edil de Ahora Madrid ha tardado en responder porque pensaba que, en efecto, había sido objeto de un robo. Ya sucedió con el busto de Clara Campoamor que fue sustraído con una radial hace unos meses.

Sin embargo, el concejal estaba desinformado de las actuaciones que realiza el propio Ayuntamiento en el distrito que dirige. Finalmente el edil de Carmena ha comentado que «se va a poner en funcionamiento». Reconoce que «creía que nos la habían robado».

Tras conocer la noticia, las asociaciones se han mostrado muy contentas: «¡Qué buena doble noticia! que fuera un robo era el miedo que teníamos… muchísimas gracias por responder».

Por favor @MADRID ¿dónde está la fuente de Santa Isabel?@jorgegcastano ? pic.twitter.com/Fn8w3YJaEp

— Arte en Madrid (@ArteEnMadrid) October 6, 2016

@ArteEnMadrid @alvarored85 @ATHmad se va a poner en funcionamiento. Aunque por un momento he creído que nos la habían robado.

— Jorge García Castaño (@jorgegcastano) October 6, 2016

La Fuente de Santa Isabel, data de aproximadamente 1900 y está ubicada junto a los muros del Convento. Según el Libro de Juntas de Fuentes que se conserva en los Archivos municipales se aprobó su construcción en junio de 1621. El proyecto original corrió a cargo de Martín Gortairy o de Gortair.

Esta fuente era fundamental para las tareas comerciales de la época, según un manuscrito de la Biblioteca Nacional. Esa primera versión según esta documentación era sencilla. Contaba con cuatro caños, una de ellas rematada por una cruz de bronce.

«Uno de los pocos caños de vecindad»

La nueva versión es de metal fundido y ha sido realizada por el maestro Picazo, tal como reza la inscripción que se encuentra en la base. Estaba anclada en una base de piedra que es objeto de actos vandálicos.

El colectivo Arte de Madrid resalta que «es uno de los escasos antiguos caños de vecindad que a duras penas subsisten en Madrid». Hasta ahora no tenía agua con los grifos clausurados. Mercedes Gómez, integrante del colectivo, denuncia que la fuente ha sido «maltratada por algunas personas que la consideran su basurero y la pintarrajean impunemente, tiene su encanto, y sobre todo es uno de esos sencillos elementos urbanos que discretamente también nos cuentan la Historia de Madrid».