Denuncian el robo del busto de Clara Campoamor en Malasaña (Madrid), cometido con una radial
La Junta Municipal de Centro, presidida por Jorge García Castaño, ha denunciado el robo del busto de bronce de Clara Campoamor, ocurrido el fin de semana en la plaza Guardia de Corps, en el barrio de Malasaña, han informado fuentes municipales. El robo fue denunciado por un medio digital que se centra en la información local del barrio madrileño de Malasaña, SomosMalasaña.
El robo se pudo producir con una radial, como demuestran los restos de los pernos con los que el busto se unía al pedestal, todavía visibles en la plaza.
La Policía Municipal sigue investigando el delito. Confían en identificar a los autores y recuperar el monumento ya que es una zona vigilada por cámaras.
Obra del escultor vasco Lucas Alcalde, el busto de Clara Campoamor fue colocado en su barrio natal en 2006, siendo alcalde Alberto Ruiz Gallardón, según recuerda el periódico hiperlocal Somos Malasaña. Fue un 8 de marzo, Día de la Mujer, en una jornada en la que también se instauró el premio municipal Clara Campoamor para reconocer a las personas que trabajan en Madrid por la igualdad entre hombres y mujeres.
Campoamor consiguió el voto femenino
Nacida en 1888 en el inicio de la calle Marqués de Santa Ana, Clara Campoamor es una de las malasañeras más valoradas en el barrio y fuera de él por los movimientos de defensa de los derechos de la mujer. Su intervención política fue decisiva para que se aprobara el voto femenino y las españolas pudieran participar por primera vez en las elecciones de 1933.
Campoamor fue pionera en la incorporación de la mujer a espacios que hasta ese momento estaban reservados en España a los hombres, como el Colegio de Abogados de Madrid, donde se incorporó junto a Victoria Kent como las dos primeras abogadas de la historia del país. En 1931 fue elegida diputada pese a no haber podido votar en las elecciones y luchó desde el Parlamento por el sufragio universal, el divorcio y otros derechos hoy consolidados pero que en la época eran interpretados como avances radicales. Con la Guerra Civil, Clara Campoamor marchó al exilio, en Francia. Siguió ejerciendo como abogada y acabó sus días en Suiza, en el año 1972.