Las claves de la trama que atrapa a Sánchez, 7 de sus ministros y la presidenta del Congreso
Las revelaciones de la UCO sobre el caso Koldo ponen la lupa en el papel que han jugado miembros del Gobierno
Sánchez ocultó al Senado lo que ahora admite: «Ábalos me informó de la visita privada de Delcy»
Sánchez intenta que la trama del ‘caso Koldo’ no le salpique: «Ya fuimos contundentes con Ábalos»
El caso Koldo se ha colado hasta la cocina del Gobierno de Pedro Sánchez. El propio presidente ya se ha visto salpicado en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO), en el que se destapa que la trama se refería a él en clave como «El 1». Además, afecta a ministros de la pasada y actual legislatura como Ángel Víctor Torres, Teresa Ribera, Salvador Illa, Fernando Grande-Marlaska, Nadia Calviño, Reyes Maroto y el más próximo a la trama, José Luis Ábalos. Junto a ellos, la tercera autoridad del Estado: la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Sus nombres aparecen, en mayor o menor medida, relacionados con una trama que vendió material sanitario -en ocasiones defectuoso- por valor de 53 millones de euros, que interfirió en las negociaciones para rescatar a Air Europa o que incitó la visita fallida a España de la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez.
«Con el nuevo gobierno, lo que se quiera». En septiembre de 2018, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez no había ni cumplido sus primeros 100 días tras llegar al poder mediante una moción de censura cimentada sobre las acusaciones de corrupción contra el PP, Víctor Aldama (El Gominas), cabecilla de la trama Koldo, le confesó a uno de sus socios que tenía planeado «hacer mucho» con el nuevo Ejecutivo socialista. «Lo que quiera», insistía Aldama.
Seis años han tenido que pasar desde aquella primera cita de Aldama con el ex ministro de Transportes y ex secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, para conocer gracias a la UCO todas las ramificaciones de uno de los casos de corrupción que a más miembros del Gobierno ha salpicado. Además de Sánchez, siete ministros y una presidenta del Congreso.
Pedro Sánchez, «El 1»
«Ya le ha llamado El 1». Así se comunicaba la trama cuando se referían a las gestiones de alto nivel para encarrilar el rescate a Air Europa, uno de los objetivos prioritarios del cerebro de la trama, Víctor Aldama. La víspera de la reunión clave entre Ábalos, Calviño y Sánchez, Koldo envió un mensaje a Aldama tranquilizándole: «Está tomada la decisión». Sánchez también sale señalado del informe de la UCO en lo referente a la visita de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a España en 2020: un Whatsapp de Ábalos desmonta la versión que ofreció el presidente en el Senado, según la cual el Ejecutivo se enteró del vuelo prohibido cuando este ya estaba en curso. La realidad es que Sánchez contestó con un «bien» cuando Ábalos, cuatro días antes de la llegada de Delcy, le explicó los detalles del viaje. Sánchez ha admitido que lo sabía durante un viaje oficial a Roma esta semana.
Francina Armengol, «Cariño»
«Cariño, te mantengo informada». Con ese tono de familiaridad le respondía el enlace de la trama en Transportes, Koldo García, a la entonces presidenta de Baleares y hoy presidenta del Congreso de los Diputados tras facilitarle ésta el contacto de la consejera de Sanidad. Ese era el resultado de una llamada del asesor de Ábalos minutos antes, cuyo contenido se desconoce. Sobre la mesa, el entramado societario de Aldama tenía un negocio millonario de material sanitario. Fueron un total de 1,4 millones de mascarillas fake por 3,7 millones de euros.
El último informe de la UCO deja a Armengol en una posición complicada, ya que los mensajes intercambiados con Koldo demuestran que mintió en la comisión de investigación del Congreso. En aquel momento admitió que había hablado con Koldo, pero nunca para nada referente a material. Al ser preguntada ahora por aquella versión, la tercera autoridad del Estado, a la que Koldo denominaba «cariño», ha respondido con un lacónico «si algo detesto es la corrupción».
José Luis Ábalos, «El jefe»
El jefe. El apodo con el que la trama conocía en sus conversaciones en clave al ex ministro de Fomento -luego Transportes- y secretario de Organización del PSOE apuntala una de las tesis plasmadas por la UCO en su último informe: Ábalos fue «crucial» en el desarrollo de los negocios del caso Koldo. Conoció a Aldama en agosto de 2018, apenas dos meses después de defender en la tribuna del Congreso una moción de censura que llevaría a Sánchez a La Moncloa enarbolando la bandera de la limpieza contra la corrupción. Tras aquella reunión, el hermano de Aldama -escolta de Ábalos- le dio una primera impresión por parte del ministro y mandamás del PSOE: «Vais a hacer grandes cosas».
Ábalos (al que también llamaban Goblin) facilitó, según la UCO, la entrada de Aldama y su empresa Soluciones de Gestión en las administraciones públicas para colocar cerca de 53 millones de euros en mascarillas. A precios desorbitados incluso para aquel momento inicial de la pandemia. También habría mediado con Sánchez para traer a Delcy a España, así como usado su influencia en el proceso de decisión sobre el rescate a Air Europa. Además, ayudó a la operativa del grupo durante las restricciones de la pandemia, facilitando a través de su departamento salvoconductos para moverse libremente con el pretexto de falsas reuniones en su ministerio. Llevaban la firma de su secretaria.
Fernando Grande-Marlaska
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no tuvo contacto directo con nadie de la trama. Al menos no figura en las investigaciones de la Guardia Civil como tal. Sin embargo, hay varios aspectos de la trama que le apelan directamente: fue su ministerio el único que pagó las mascarillas a la trama Koldo con un sobreprecio del 30%, según un informe de Hacienda. Como también desveló OKDIARIO, aquellas mascarillas fueron selladas como correctas 23 días antes de que se recibieran en aduana en España.
En la investigación, además, la UCO ha detectado chivatazos y obstrucciones a la justicia. Koldo García apuntó al ex director de la Guardia Civil Leonardo Marcos como la persona que le confirma que hay una investigación en marcha sobre la trama. Durante las pesquisas sobre el papel de Interior en la compra de mascarillas, dos agentes de la UCO llegaron a personarse en la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras para la Seguridad, donde uno de los altos cargos de Marlaska se negó a mostrar un documento crucial para el caso. De aquello se levantó acta.
Ángel Víctor Torres
En el periodo de la trama, Ángel Víctor Torres era el presidente del Gobierno de Canarias (2019-2023). Según las investigaciones, Koldo contactó directamente con Torres para proponerle la implementación de test PCR en las islas a través de una empresa de la trama. Torres, salpicado también en el caso Tito Berni, pagó las mascarillas a la koldosfera con sobrecostes que alcanzaron el 90% de su precio. Todo, a pesar de que la firma con la que maniobraba Aldama no estaba dada de alta en el registro oficial de licitadores. Además, endosó su pago a la UE una vez que sabía que eran defectuosas. Que tenían «agujeros y fallos mayores», como había detectado una auditoría en China desvelada por OKDIARIO. Canarias, tras explotar el escándalo, tuvo finalmente que renunciar a 10 millones de estos fondos europeos para evitarse un problema con Bruselas.
Salvador Illa
El hombre por el que pasaba el grueso de los contratos sanitarios en la pandemia, el ex ministro Salvador Illa, es hoy presidente de la Generalitat de Cataluña. Fue el departamento de Illa el que incluyó a Soluciones de Gestión en el contrato marco de 2.500 millones como proveedor autorizado y recomendable de mascarillas, de la que había descartado a 13 empresas por no ser «solventes». En los papeles de Aldama, incorporados al último informe de la UCO, figura que Illa, «el M de Sanidad», iba a ser uno de los presentes en una cena que se estaba organizando para Delcy Rodríguez.
Nadia Calviño
La ex ministra de Economía y hoy presidenta de Banco Europeo de Inversiones (BEI) es otro de los miembros del Gobierno que, de forma indirecta, participó en una de las líneas de interés de la trama: el rescate de Air Europa. La ministra, «la de Hacienda» como la llamaba erróneamente la trama en sus conversaciones, jugó un papel fundamental en las reuniones para el rescate de la aerolínea, en las que estaba también Sánchez y Ábalos. Hazte Oír y Iustitia Europa, acusaciones particulares en el caso, ya han pedido su comparecencia en la Audiencia Nacional al juez Ismael Moreno, responsable de la instrucción.
Reyes Maroto
Otra de las líneas de negocio de la trama Koldo es la que se desarrolló a través de la empresa Villafuel S.L., en la que Aldama y un socio suyo, Claudio Rivas, habrían estafado presuntamente 182 millones de euros en el pago del IVA por combustible. El escándalo que ha llevado a Aldama a prisión provisional. Para operar, Villafuel S.L. necesitaba una licencia para operar como comercializadora de hidrocarburos. La UCO sostiene que Koldo organizó un encuentro entre el director de Gabinete de la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el empresario Claudio Rivas. Aquel negocio fue el que sirvió de catalizador para la compra del chalet en La Línea de la Concepción, una finca bautizada La Alcaidesa, que disfrutó el ex ministro Ábalos.
Teresa Ribera
La hoy vicepresidenta europea de Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Unión Europea, ex ministra de Transición Ecológica, ocupaba en las fechas en las que operó la trama un puesto clave para los intereses de Aldama y sus asociados. Aún está por conocer las gestiones que pudiera realizar el entramado Koldo con el Gabinete de Ribera, pero entre sus competencias también estaban la del negocio de los hidrocarburos. La lupa de la UCO está sobre su ex departamento.