'CASO KOLDO'

Torres compró las mascarillas a la ‘red Koldo’ tras avisar China que tenían «agujeros y fallos mayores»

Se detectaron gomas de sujeción que se despegaban, pinzas de ajuste mal pegadas e incluso agujeros que las hacían inservibles

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Las mascarillas que la trama Koldo compró para revenderlas con un sobreprecio del 90% al Gobierno de Canarias presidido por Ángel Víctor Torres tenían «defectos mayores», gomas de sujeción que se despegaban, pinzas de ajuste mal pegadas e incluso «agujeros» que las hacían inservibles. Así lo reveló una inspección en la ciudad china de Tonghchen realizada por la multinacional especializada SGS, que revisó al azar una de las cajas que iban a ser enviadas a España y fotografió todas las deficiencias. Sin embargo, el Gobierno canario que presidía el socialista Ángel Víctor Torres las aceptó. La compra se realizó en noviembre de 2020, cuando ya no había urgencias por conseguir material.

Una de las tandas de mascarillas que el Gobierno canario de Torres adquirió a la empresa vinculada al caso Koldo, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas S.L. llegó por barco desde Shangái a Santa Cruz de Tenerife a principios de febrero de 2021. Fue un cargamento de 555.000 mascarillas FFP2 por las que Canarias pagó 1.387.500 euros, al precio de 2,5 euros la unidad.

Aquel fue un encargo que había realizado Canarias en noviembre de 2020, en pleno segundo estado de alarma y en plena segunda ola de contagios. Sin embargo, las mascarillas adquiridas tenían graves defectos que fueron puestos en conocimiento de Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas a través de un informe de inspección encargado por la propia mercantil. Un trámite con el que los comisionistas buscaban certificar que no les iba a ocurrir como en el pasado, cuando los pedidos defectuosos les provocaron quebraderos de cabeza con los gobiernos de Baleares y también de Canarias.

La inspección se realizó en un almacén de la Tonghchen, en la provincia china de Anhui, donde el cargamento esperaba a ser fletado desde el puerto de Shanghái hasta Canarias. Dos técnicos locales de la multinacional SGS, especializada en dar validez a este tipo de acuerdos internacionales, se desplazaron hasta ese almacén y sacaron al azar una partida de mascarillas para su inspección visual y evaluación de todo tipo de incidencias. Y no fueron pocas las halladas.

OKDIARIO ha podido acceder al informe, obtenido por la UCO e incorporado al sumario del caso Koldo, en el que se describen deficiencias como pestañas despegadas en la base que une la goma a la mascarilla, costuras endebles, pestañas metálicas para adaptar el cubrebocas a la nariz que estaban fuera de su sitio.

Defectos «mayores» encontrados en las mascarillas.

Agujereadas

Pero lo más grave fue el hallazgo de agujeros en las mascarillas. En algunos casos de tamaño considerable, haciéndolas inservibles. Especialmente en el ámbito de los servicios sanitarios, donde el filtrado y la estanqueidad de las protecciones debe ser total. Cabe recordar que fue el Servicio Canario de la Salud quien firmó esta adjudicación.

En total, se encontraron en la muestra analizada durante la inspección «12 defectos mayores» y «17 defectos menores». Sin embargo, el cargamento recibió la aprobación por parte de SGS, ya que el estándar exigido en China en ese momento marcaba el límite en 21 defectos.

En aquellos momentos, en noviembre de 2020, no existía la urgencia por traer material desde China que sí se registró en marzo de 2020 y a la que se han agarrado todas las administraciones que contrataron con la trama Koldo para justificar esos contratos. Incluso, cuando se les ha cuestionado por el material defectuoso que recepcionaron como correcto, como ocurre en esta compra de Canarias, de la que no hay noticia que el Gobierno canario de Torres manifestase su disconformidad con la calidad de las mascarillas.

Mascarillas con agujeros.
Mascarillas con agujeros.

Con sobrecoste del 90%

Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, la firma que coordinó el pelotazo de mascarillas del caso Koldo, obtuvo ganancias por 1,18 euros por cada una de las mascarillas que le endosó al Gobierno de Canarias del actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Los comisionistas compraron las mascarillas FFP2 por 1,32 euros a un intermediario que las traía de China y las colocaron a 2,5 euros, con un sobreprecio del 90%. El de Canarias, con 12 millones de euros acumulados en varios contratos públicos, fue uno de los mayores pelotazos de la trama.

Un informe de la Unidad de Apoyo a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada muestra al detalle las compras y ventas que ejecutó Soluciones de Gestión durante las primeras semanas de la pandemia. Las que congregaron los mayores contratos públicos a los que accedió el entramado empresarial desvelado en el llamado caso Koldo.

En los estadillos que acompañan a ese informe se muestran las compras que esta sociedad realizó a otra firma que hizo de intermediaria con los fabricantes chinos, denominada Gama Global Trading SLU. En esos documentos puede comprobarse cómo esta empresa adquiría las mascarillas en china a un precio de 1,25 dólares -en aquel momento, el valor del euro era prácticamente el mismo que el del dólar-. Y luego las vendía a Soluciones de gestión a 1,32 euros. Es decir, un margen por unidad de 7 céntimos.

En cambio, era en el último paso de la sucesión de proveedores e intermediarios donde el precio de las mascarillas se disparaba: de Soluciones de Gestión al Gobierno de Canarias, a Baleares, al Ministerio de Transportes o al de Interior. Por ese último trámite, las mascarillas sumaban 1,18 euros a su valor y se vendían a 2,5 euros la unidad. Un 90% del sobrecoste que iba a engrosar los beneficios de los implicados en la trama Koldo.

De hecho, en posteriores compras se aumentaría ese margen de beneficio, ya que la firma las comenzó a pagar a 1,29, tres céntimos más baratas. Pese a ese descuento, a Interior se las colocaron a 3,27 euros, siendo el de Fernando Grande-Marlaska el único organismo público que las pagó más caras que el resto.

En total, la trama Koldo colocó unos 22,5 millones de mascarillas por valor de 53 millones de euros, siendo los de Transportes y los de la Canarias de Ángel Víctor Torres los contratos «más importantes», según destaca la Agencia Tributaria en sus informes incorporados al sumario.

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