Armengol admite en el Congreso que habló con Ábalos y Koldo pero niega que fuese para comprar mascarillas
"Algunas veces he tenido alguna comunicación con él", ha afirmado Francina Armengol sobre Koldo García
La actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, no ha descartado contactos con Koldo García, ex asesor del ex ministro José Luis Ábalos, si bien ha rechazado que hablara con él «de la contratación de ninguna empresa» para la compra de mascarillas.
Durante su comparecencia en la comisión del Congreso sobre los contratos investigados en el caso Koldo, Armengol ha admitido por primera vez que conoce a García. «Algunas veces he tenido alguna comunicación con él, pero no recuerdo haber hablado de esta cuestión», ha señalado. Ha afirmado también que, en los momentos más críticos de la pandemia, habló con el entonces ministro Ábalos aunque ha limitado esas conversaciones al cierre de puertos y aeropuertos.
«Pero quiero ser sincera, no recuerdo todas las comunicaciones de hace cuatro años. Y por eso no descarto que entre esas personas estuviera el señor García. Lo que les puedo descartar, con total seguridad y con total rotundidad, es que hablara con este señor de la contratación de ninguna empresa. Y lo puedo decir con toda rotundidad, porque yo no lo he hecho nunca, con él ni con nadie», ha proclamado Armengol en relación al contrato de mascarillas con Soluciones de Gestión, empresa que se sitúa en el epicentro de la trama Koldo.
Este lunes, el que fuera director general del Servicio de Salud de las Islas Baleares, Manuel Palomino, ha reconocido que en abril de 2020 el Ministerio de Transportes les pasó el contacto de Koldo García y que fue el entonces asesor de José Luis Ábalos quien le llamó y le puso en contacto con la empresa para la compra de mascarillas por valor de 3,7 millones de euros.
Según ha dicho, no es capaz de recordar quién realizó esa llamada de 2020, pero ha señalado que esa persona le habló de que estaban preparando una compra acumulada de material y le preguntaba si necesitaban mascarillas para participar. Baleares quería mascarillas FFP2 y KN95, así que envió un mensaje al móvil que le dio su interlocutor del ministerio.
Y ese teléfono era el de Koldo García, que respondió con una llamada presentándose como asesor del Ministerio. Palomino le confirmó su interés en comprar mascarillas y le pidió detalles sobre el transporte del producto. Según ha relatado, Koldo le remitió al empresario Íñigo Rotaeche del que le facilitó el teléfono y el correo electrónico.
«Una presidenta no está en la contratación de expedientes», ha despachado Armengol ante la insistencia del Partido Popular sobre quién contactó desde Fomento para ofrecer a la empresa. Sobre este asunto no ha ofrecido ningún dato. La entonces presidenta de Baleares sólo ha señalado que se dio «más credibilidad» a Soluciones de Gestión porque venía avalada por el Gobierno.
El PP pide la dimisión
El portavoz del PP en la comisión, Elías Bendodo, ha reclamado la dimisión de la presidenta del Congreso tachando de «desprestigio» que Armengol esté al frente de la Cámara Baja.
«Usted ha sido la avalista de la trama. Gracias a su Gobierno, la trama avanzó y pudo entrar en otras administraciones. Creo que debería haber dimitido hace meses», ha insistido.
Armengol ha derivado la contratación de las mascarillas a los técnicos del gobierno balear. Según ha defendido, el método de trabajo que seguían «escrupulosamente» era que los contactos de suministros que llegaban en aquel momento se canalizaban hacia los responsables del Servicio de Salud, «que eran los encargados de evaluar la conveniencia de cada una de las operaciones».
«Lo hacíamos así porque era nuestra obligación informar al Servicio de Salud que era quien buscaba el material. Esta y otras operaciones pasaron por el Consejo de Gobierno el 8 de mayo de 2020, en el que se dio cuenta de contrataciones de emergencia por valor de 29,6 millones de euros», ha explicado.
Según Armengol, éste fue el «único momento» en que tuvo contacto con el expediente ahora investigado, si bien ha sostenido que no conocía el nombre de la empresa de la trama «hasta estos últimos meses». Igualmente, ha señalado que «las decisiones sobre la compra del material sanitario las tomaban los órganos de contratación del Servicio de Salud de forma autónoma y con criterios técnicos» y ha negado «órdenes» por parte de Fomento.