Paula Conthe será presidenta del FROB pese a que su padre es consejero de Unicaja
También debe votar la fusión CaixaBank-Bankia tras la cuestionada actuación del FROB
El FROB se escuda en que no vende en CaixaBank-Bankia para no cumplir las reglas de competencia de la UE
Paula Conthe, hija del expresidente de la CNMV, presidirá el FROB tras la salida de Jaime Ponce
Paula Conthe, aparte de las motivaciones políticas de su nombramiento y el doble rasero que denuncia hoy OKDIARIO, asume su próximo puesto de presidenta del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) con otros pecados originales. Por un lado, su padre, Manuel Conthe -expresidente socialista de la CNMV de desdichado recuerdo- es consejero de Unicaja, una de las entidades que pueden tener relación en el futuro con el fondo de rescate si surgen problemas tras la fusión con Liberbank derivadas de la crisis del covid. Por otro, tendrá que aprobar la fusión de CaixaBank y Bankia después de que su antecesor, Jaime Ponce, haya ignorado las normas europeas, lo que puede tener consecuencias judiciales.
Conthe padre es consejero independiente de Unicaja desde abril de 2018 y preside la comisión de auditoría de la entidad malagueña desde enero de 2019. Como es sabido, Unicaja está en fase de ‘due diligence’ (revisión en profundidad de las cuentas) para su fusión con Liberbank.
En principio, esta operación no tiene relación con el FROB, puesto que ninguna de ellas tiene ayudas públicas (Liberbank devolvió en 2014 los 124 millones que había recibido en 2012). Ahora bien, si la fusión fracasa como ocurrió en 2019, es posible que alguna de las dos entidades tenga problemas si el impacto económico del covid supera las cantidades que han provisionado de forma preventiva. Incluso podría ocurrirle a la fusión si la crisis es mayor de la que pronostican los organismos internacionales.
Si eso llegara a ocurrir, nos encontraríamos con la situación de que Paula Conthe tendría que decidir el futuro de los accionistas minoritarios a los que representa su padre en el consejo de Unicaja. Un conflicto de interés flagrante que, aunque hoy por hoy no está sobre la mesa, no se puede descartar en absoluto.
Aunque no se llegue a ese extremo, uno de los principios que deben presidir la actuación del FROB es «preservar la estabilidad económica y financiera». Y, en esa tarea, Conthe hija puede tomar muchas decisiones que afecten a la entidad en cuyo consejo se sienta Conthe padre.
El ‘marrón’ de aprobar la fusión CaixaBank-Bankia
La otra fusión bancaria en marcha en España, la de CaixaBank y Bankia, también va a ser un quebradero de cabeza para la próxima presidenta del FROB. Como ha informado OKDIARIO, el todavía responsable del fondo, Jaime Ponce, no ha aplicado las normas europeas de competencia en desinversiones del Estado y ha dispensado un trato de favor a la entidad catalana, al igual que ha hecho la CNMV al eximirle de la obligación de lanzar opa e incluso de pedir una dispensa.
Dichas normas obligan a vender en mercado como norma general y, en caso de que no se pueda hacer (Ponce lo achaca al entorno negativo de los bancos y su caída en bolsa), mediante un proceso competitivo con publicidad, transparencia y concurrencia. Y eso es lo que no ha hecho el FROB; ni siquiera ha hecho un sondeo informal en el sector, sino un mero ejercicio teórico del que deduce que es la mejor opción para Bankia. Asimismo, la Comisión Europea tampoco va a investigar la operación.
Con estas reglas, la UE no busca maximizar el valor de venta del Estado, sino impedir que el comprador tenga una ventaja competitiva como en este caso, al pagar un precio más bajo que en una subasta y al tener mejor información que otros candidatos. Ponce justificó su actuación en el Congreso porque «al tratarse de una modificación estructural societaria que no implica la enajenación de acciones, el proyecto no es tratado a los efectos de la normativa de resolución como una desinversión». Ahora bien, el Estado venderá su participación en bolsa tras la fusión con CaixaBank, aunque sin plazo definido.
Posibles demandas judiciales
Por tanto, Ponce ha allanado el camino para su sucesora, pero será esta la que tenga que decidir el voto favorable a la operación en la junta de accionistas extraordinaria que Bankia celebrará el 1 de diciembre; el FROB es el máximo accionista de la entidad con el 61,82% del capital. Y esa aprobación sin aplicar las normas europeas puede tener consecuencias judiciales para el fondo de rescate y su presidencia.
«Existe un riesgo cierto de demandas contra la operación por parte de algún accionista institucional (fondos de inversión o pensiones, aseguradoras, etc.) de Bankia que se sienta perjudicado porque el FROB no haya buscado una alternativa mejor que la fusión con CaixaBank ni haya realizado una subasta. Y ojo, también podría demandare cualquiera de los entre 8.000 y 10.000 empleados que van a perder su puesto de trabajo en la fusión. Incluso hay empleados que también son accionistas», sostiene una fuente cercana al organismo.