Los bancos y Sarasola señalan a Sandra Ortega como responsable del concurso de Room Mate
Room Mate, la cadena hotelera fundada por Kike Sarasola, señala a la mujer más rica de España, Sandra Ortega, hija del fundador de Inditex, Amancio Ortega, como responsable de la caída en concurso de acreedores de la compañía, al no haber atendido determinados compromisos de financiación.
También la banca con la que trabaja Rosp Corunna, la sociedad de inversión de Sandra Ortega, a través de la cual mantiene una participación del 30,74% del capital en Room Mate, apunta hacia la responsabilidad de la firma en la quiebra de la financiación de la compañía hotelera, según se desprende de las últimas cuentas de la firma de Sandra Ortega.
Tanto la posición de la banca, como la de Room Mate y la de Sandra Ortega, están vinculadas con la querella que la inversora gallega presentó, y perdió, contra su exgestor, José Leyte.
En el informe elaborado por la administración concursal designada al frente del concurso de Room Mate, PwC, para solicitar al Juez permiso para la venta de los hoteles de la compañía, este mismo mes, la consultora explica que Rosp Corunna ha venido «prestando su apoyo financiero a través del otorgamiento de garantías (principalmente vía comfort letters que avalaban las financiaciones de Room Mate)».
Sin embargo, continua en su informe PwC, a principios del pasado año, Room Mate manifiesta que se produjo «la retirada del apoyo financiero por parte del referido accionista Rosp derivado de diferencias sobrevenidas», lo que frustró «la ejecución de determinados acuerdos financieros que hubieran permitido dotar de liquidez a la compañía».
Y en el informe de auditoría realizado por Deloitte sobre las últimas cuentas de Rosp Corunna, del ejercicio 2021, por vez primera la consultora advierte que la sociedad de Sandra Ortega ha recibido «reclamaciones no judiciales de determinadas entidades financieras en las que solicitan que la misma haga frente a unas garantías supuestamente facilitadas por la sociedad a un grupo participado y entidades vinculadas al mismo por importe de 150 millones de euros, aproximadamente».
Deutsche Bank, Bankinter, Banca March, Abanca, Société Generale y Socgen Financiaciones Iberia, han requerido a Rosp Corunna que se haga cargo de las garantías aportadas a Room Mate, por importe de 150 millones de euros, algo que la hija de Amancio Ortega niega haber consentido.
De acuerdo a fuentes conocedoras del proceso consultadas por OKDIARIO, los 150 millones corresponden a la financiación de Room Mate, mientras que los bancos afectados serían los enumerados en esta misma información.
Deloitte añade en su informe de auditoría de las cuentas de 2021 de Rosp Corunna que Sandra Ortega «indica que ella no ha otorgado ningún tipo de garantía de dichas deudas, y, por tanto, no estima necesaria la provisión de dichas cantidades».
La administración concursal de Room Mate, PwC, ultima en estos momentos la venta de la cadena hotelera al fondo Angelo Gordon, que ha ofrecido asumir los pasivos de la compañía, por importe de 57 millones de euros.
La querella contra Leyte
Sandra Ortega presentó querella contra su exgestor, José Leyte, el pasado año, acusándole de haber otorgado cartas de patrocinio, comfort letters, a favor de Room Mate, habiendo falsificando su firma.
Esas cartas de patrocinio, según la querella, fueron posteriormente empleadas ante las entidades financieras para obtener financiación para la cadena hotelera de Kike Sarasola.
Leyte declaró en el Juzgado que, efectivamente, había falsificado la firma de Ortega, pero que eso era algo que tanto él como otros empleados de Rosp Corunna hacían habitualmente, y que la inversora «era totalmente conocedora de cuantas cartas de patrocinio se emitían».
Los bancos mencionados anteriormente se personaron en la querella, presentada en el Juzgado de Instrucción número dos de La Coruña, como perjudicados.
En Auto comunicado el pasado mes de mayo, el Juzgado de La Coruña dispuso el sobreseimiento provisional de la causa. «No cabe considerar indicios de que José Leyte haya realizado maniobras tendentes a ocultar la existencia de las Comfort letters, a otorgarlas a espaldas, sin consentimiento ni autorización, de la administradora única de la sociedad».
«No cabe considerar indicios suficientes», continua el Auto, » de una actuación por el querellado (en la emisión de las comfort) en contra de la voluntad de la administradora única, ni realizada sin su consentimiento (expreso o tácito), o fuera del amplio margen de actuación que le era concedido o permitido».