Los retrasos en las obras del Camp Nou pasan factura a la expansión de Limak: un sólo cliente en dos años
El gran escaparate del Camp Nou no impulsa a la constructora turca, que solo ha logrado un contrato menor desde 2022
La remodelación del estadio del Barça se convierte en un lastre mediático para la compañía turca
Laporta respira aliviado: la UEFA da luz verde al Barça para jugar la primera jornada fuera de casa

El acuerdo estratégico del Limak Construction con el Barça, para la remodelación del Camp Nou, apuntaba a una clara línea de ascensión para la empresa constructora turca, una fórmula recurrente de grandes conglomerados para expandirse de manera global. La idea, aunque buena, ha salido rana. Dos años después del inicio de las obras del nuevo Camp Nou, Limak sólo puede decir que ha logrado un nuevo acuerdo extra pese al gran altavoz que supone el club culé.
El Camp Nou y su gigantesca remodelación está siendo más noticiosa por los numerosos problemas y retrasos que está protagonizando Limak que por propias obras y la proximidad de la vuelta del primer equipo culé a su templo. No ayuda, tampoco, la recurrente necesidad de la directiva que preside Joan Laporta en aumentar la presión con la constructora, dando hasta la fecha cuatro fechas distintas para el retorno del Barça al Camp Nou.
Cabe recordar que la elección de Limak Construction como la empresa que remodelara el Camp Nou fue objeto de mucha controversia y discusión en todos los entornos culé, tanto afición, prensa como institucionalmente. Principalmente porque los turcos sólo tenían en su historial la construcción de un estadio hasta el momento, el Mersin Arena que tiene como capacidad 25.000 butacas, muy, pero que muy lejos, de los estándares del Camp Nou, no solamente por aforo, sino también por modernidad y equipamiento.
La realidad es que Limak fue la única empresa que entró por el aro con las condiciones económicas y de pago que proponía el Barça, unas condiciones que tampoco salieron a la luz pero de las que sí se aventuró a decir Laporta que llevarían al club a cobrar un millón de euros por cada día de retraso de la constructora turca. Ya van diez meses de retraso y por el momento no se conoce que se haya activado dicha cláusula…
Pese a la continua exposición pública que está teniendo Limak Construction gracias a las obras del Camp Nou, el ruido mediático, los retrasos y problemas que están teniendo para que el equipo culé vuelva con la rapidez prometida a su templo están mermando con nitidez la imagen de la empresa turca. De hecho, como apuntan en Culemanía, por el momento Limak sólo ha recibido un nuevo encargo para la construcción de un estadio, es el caso del Luton Town, un equipo de la tercera división inglesa, lo que sería en España la Primera RFEF.
Así, si bien el Barça no se está viendo beneficiado por la elección de Limak, obligado a buscar alternativas para la disputa de sus partidos como local esta temporada si nada cambia en las próximas semanas, tampoco la empresa turca está teniendo el altavoz esperado, todo lo contrario, no está alcanzando ese objetivo global, con el que esperaba que otros grandes clubes confiaran en ellos para la remodelación o nueva construcción de sus respectivos estadios.
El Barça sigue a la espera, contemplativo, de que se consiga reabrir el estadio antes de que comience la primera fase de la Champions League y del primer partido como local en Liga ante el Valencia en el fin de semana del 13 o 14 de septiembre. A falta de menos de tres semanas, el Barça aún no sabe dónde jugará su primer partido como local siendo el Camp Nou una opción cada vez más imposible.
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