El régimen de Villar se puede perpetuar

Los días de Ángel María Villar como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) estarían a punto de llegar a su fin. El CSD solicitará el viernes al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que abra un expediente disciplinario contra los directivos que el jueves ingresaron en la cárcel de Soto del Real.

Si los hechos se desarrollan dentro de la lógica, el TAD aceptará la petición de abrir expediente a Villar bajo el razonamiento del CSD de «perjuicio extremo y sin justificación a la RFEF». Después de esto, la próxima semana se producirá una reunión de la Comisión Directiva del CSD donde se procederá a la suspensión provisional de los cargos de Ángel María Villar y Juan Padrón. El TAD, después de esto y conforme avance la investigación, podría tramitar un proceso de inhabilitación definitivo.

La gran duda que rodea al asunto es si Villar dimitirá de su cargo. Fuentes cercanas al presidente han asegurado a OKDIARIO que no se marchará, forzando la imposición de un sistema de suplencia e impidiendo de esta manera la celebración de nuevas elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, salvo que cambie la orden ministerial del Consejo Superior de Deportes.

Villar, desde que fuese reelegido por la Asamblea como presidente el pasado 22 de mayo, formó una Junta Directiva sin hacer nombramientos de forma oficial. Existe la opción de que se cree una Junta Gestora, pero en ningún caso podría ser la misma que llevó el proceso electoral con Marcelino Maté –íntimo de Villar– al frente. El CSD podría tutelar la creación de una, aunque es complejo ese extremo.

La moción de censura, inviable

Miguel Galán, uno de los opositores más acérrimos contra Villar y precandidato a la presidencia en las últimas elecciones, ya ha anunciado su intención de presentar una moción de censura. Fuentes jurídicas explican a OKDIARIO que esa posibilidad es un quimera, puesto que el propio Galán no es miembro de la Asamblea y además debe presentar un 15% de los avales dentro de un grupo de personas que son fieles a Villar.

Así las cosas, la Federación de Fútbol puede entrar en un periodo de interinidad que se podría prolongar hasta el segundo semestre de 2020. La única esperanza que les quedan a los que quieren echar a la gente de Villar reside en que el CSD cambie la orden ministerial, realizando así una maniobra intervencionista que podría traer las críticas de otros organismos del deporte como el Comité Olímpico Español.

Antes de que eso ocurra, está previsto que Marcelino Maté, presidente de la Federación de Castilla y León, sea elegido como la persona que represente a la Junta Directiva a partir del próximo 25 de julio. El mandatario, cuya reputación también aparece manchada en el auto de la Audiencia Nacional, es muy cercano a Villar y llevó la presidencia de la Junta Gestora en las últimas elecciones. El CSD sugerirá la constitución de una nueva Junta Gestora para la celebración de unas nuevas elecciones, pero ese término podría ser bloqueado por la actual Junta Directiva de la RFEF, que es la que ahora manda.