Carlos Sainz sale por la puerta grande de Ferrari
El español sorprendió en Austin con su ambición de ganar
Aunque sus carreras con Ferrari se cuentan con los dedos de una mano, Sainz está convencido de que puede reinar en cada una de ellas
El recuerdo que deja en Maranello es inmejorable a diferencia de otros pilotos anteriores
Todavía no se ha ido, pero poco a poco Carlos Sainz está diciendo adiós a Ferrari, donde ha forjado la mayor parte de su carrera en la Fórmula 1 y el recuerdo que está dejando está siendo imborrable. El piloto español está poniendo todo de su parte para salir de la escudería italiana de la mejor manera posible y, de momento, lo está logrando.
La prueba fehaciente es su actuación este fin de semana en el Gran Premio de Estados Unidos, donde consiguió un doble segundo puesto a base de remontadas y una convicción extrema de que él y su compañero Charles Leclerc pueden llevar el título de constructores a Maranello, el que sería el decimoséptimo de su historia.
No está siendo nada fácil, pues Ferrari comenzó siendo la segunda fuerza, cayó inesperadamente a mediados del Mundial y ahora se ha convertido en la más potente con permiso de McLaren. Con el doblete cosechado en Austin (Texas) el campeonato es más que posible, pues son ocho puntos los que separan a los italianos de Red Bull y 48 con los líderes, el equipo papaya.
Sainz «es un piloto de equipo». Así le definen quienes mejor le conocen, que también opinan que «la carrera del sábado (al sprint) es una de las mejores que ha hecho en la F1», pues la hizo «con rabia», explica su entorno sobre los adelantamientos del piloto español. Antes del parón, Carlos, que «está como loco por ganar el título de constructores», según su entorno más cercano, ya hablaba de que se emplearía a fondo en la fábrica para encontrar solución a la diferencia de rendimiento de los monoplazas rojos entre clasificaciones y carreras.
La influencia de Sainz en las mejoras de Ferrari
Tres semanas después, se ha demostrado que, a diferencia de Leclerc «él es el que trabaja todas las piezas nuevas», y eso le ha dado un subidón impresionante a Ferrari que le colocó en la cima del podio en el Circuito de Las Américas. El trabajo de Sainz es clave en todo esto, aunque no quita ojo a su gran deseo: su última victoria con la escudería italiana. Para ello tiene cinco oportunidades más, con otro objetivo en el horizonte como superar su mejor marca de puntuación en un Mundial. Actualmente, está a 31 puntos de igualar sus cifras de hace dos años (246).
Sainz es un auténtico profesional de su trabajo y está muy agradecido de que en su día le llamara Ferrari. De todos los equipos se va por la puerta grande y no sólo eso, sino que además mejora su desarrollo como ya hizo con McLaren. Aunque en enero le entristeció el anuncio de Lewis Hamilton como piloto para 2025, lo que le dejaba fuera del equipo, el madrileño sigue teniendo una magnífica relación con todos los integrantes, cosa que otros pilotos no pueden decir.
Un futuro recurso para Maranello
Otra de las razones por las que su ambición sigue intacta es porque no cierra la puerta a volver en un futuro. Su paso por Williams, a priori, se extenderá durante dos temporadas, tiempo más que suficiente para que Ferrari o cualquier escudería demande sus servicios en una situación de urgencia. Aceptarla o no depende de él y de las cláusulas de rescisión acordadas en su nuevo contrato.
Carlos se quedó con la espinita de hacer Las Américas, donde a pesar de tener más ritmo que Leclerc por momentos no pudo hacerse con la victoria. Pero esa sonrisa que se le escapaba al hablar de su resultado refleja una tranquilidad intacta por un trabajo bien hecho al que le quiere poner la guinda con otro triunfo más –ya ganó el GP de Australia– que le haga salir a hombros de Ferrari.