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El truco infalible de los expertos en interiorismo para quitar el gotelé de las paredes sin dejar rastro

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Recreación artística de una persona quitando el gotelé de la pared.
  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

Durante décadas, las paredes con gotelé eran muy populares. Este acabado rugoso, típico en los años 60 y 70, aportaba textura y disimulaba las imperfecciones de las paredes.

Sin embargo, los gustos han cambiado. Actualmente, el diseño interior busca superficies lisas, limpias y modernas. Aunque eliminar el gotelé parece una tarea imposible, los especialistas aseguran que con las herramientas y el método adecuados se puede lograr un resultado impecable.

Cómo eliminar el gotelé paso a paso y conseguir paredes lisas y modernas

El primer paso para transformar una pared texturizada en una superficie lisa es conocer el tipo de gotelé que se tiene en casa. Según explica Lucas Cejas, gestor comercial de BAUHAUS Mallorca en la página web de la tienda, existen dos variedades principales: el gotelé al temple y el gotelé plástico.

Identificarlas es sencillo. Tan sólo basta con raspar un poco de la superficie y sumergirla en agua. Si se disuelve, es temple, y si no, es pintura plástica.

Antes de comenzar cualquier trabajo, recomienda proteger bien el espacio. Cubrir suelos, enchufes, rodapiés y marcos de puertas con plásticos o cinta de carrocero evita daños y manchas durante el proceso. Este paso es esencial para mantener el orden y facilitar la limpieza posterior.

Métodos más eficaces para quitar el gotelé según el tipo de pintura

Una vez identificado el tipo de recubrimiento, llega el momento de actuar. En el caso del gotelé al temple, la solución es tan simple como eficaz: el agua. Pulverizar la pared o pasar un rodillo húmedo ablanda la textura, permitiendo retirarla fácilmente con una espátula. Además, este método tiene la ventaja de generar poco polvo, algo muy valorado en interiores habitados.

Cuando se trata de gotelé plástico, la cosa se complica. Al ser más resistente, la primera opción es aplicar un decapante químico, que reblandece la pintura para facilitar el raspado.

Si el material no cede, los profesionales recomiendan un método alternativo: el allanado o cubrimiento, que consiste en aplicar una masilla especial conocida como cubregotelé.

Cómo aplicar cubregotelé para eliminar el gotelé sin lijar

Este producto se aplica con rodillo, extendiéndolo de manera uniforme en movimientos cruzados. Antes de que se seque (en unos 15 minutos), se alisa con una llana metálica o espátula ancha, procurando eliminar cualquier irregularidad.

Hay que destacar que se necesita aproximadamente un kilo de producto por cada metro cuadrado para lograr un espesor de un milímetro.

Acabado perfecto tras quitar el gotelé: imprimación, lijado y pintura

Una vez eliminada o cubierta la textura, llega la fase más importante: el acabado profesional. Los especialistas aconsejan reparar pequeñas grietas con masilla, lijar suavemente y limpiar el polvo con un paño húmedo antes de aplicar una imprimación selladora. Este paso asegura que la pintura final se adhiera de forma uniforme y duradera.

Para quienes buscan un resultado perfecto, los expertos recomiendan una última técnica: el lijado mecánico. Con una lijadora profesional (preferiblemente conectada a un aspirador para evitar el polvo) se obtiene una superficie completamente lisa y lista para pintar.

Eliminar el gotelé moderniza el espacio y multiplica la luminosidad y mejora la sensación de amplitud.

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