La ‘vía valenciana’ de Mazón ultima el salto a la Generalitat con respaldo de Feijóo, Pons y Gamarra

Ante la crisis del tripartito de izquierdas que gobierna la Comunidad Valenciana y preside el socialista Ximo Puig, el presidente del Partido Popular en este territorio, Carlos Mazón, ha decidido dar un importante paso adelante: el de liderar las reivindicaciones de la autonomía y sus sectores sociales, económicos y productivos ante todas las instancias. No es una cuestión menor, con cada paso cierra una fase y ultima el salto a la presidencia apoyado en lo que se ha dado por denominar la ‘vía valenciana’ del PP y con el respaldo del presidente nacional de la formación Alberto Núñez Feijóo, la secretaria general Cuca Gamarra, y Esteban González Pons, entre otros.

El pasado mayo, el coordinador general del Partido Popular Elías Bendodo estuvo en Alicante con Carlos Mazón. Dejó varios mensajes. Entresacamos 2. Uno, dijo que el proyecto del presidente del PP valenciano se asemeja en este territorio al de Feijóo para España. Otro, que Ximo Puig podía convocar elecciones «cuando le dé la gana» porque el PP estaba ya preparado.

A finales también del pasado mes de mayo, Alberto Núñez Feijóo se llevó a Mazón al congreso del Partido Popular europeo en Rotterdam. Otra cuestión de calado porque, en ese congreso, el valenciano Esteban González Pons se incorporaba a una vicepresidencia del PP europeo.

Es inminente la llegada a Alicante de la secretaria general del PP de Feijóo, Cuca Gamarra, que mañana participará en un foro bajo el título muy explícito de ‘Una alternativa para España y para Alicante’. ¿Quién presentará a Gamarra?, pues Carlos Mazón.

Son sólo 3 muestras de la creciente influencia del presidente del PP valenciano de la mano siempre de los mencionados y con la inestimable colaboración de un equipo que reúne, entre otros, a populares de la importancia y el calado de Daniel Sirera, María José Catalá,  José Antonio Rovira o Macarena Montesinos. Esta última, la personalidad política del centro derecha más importante que ha dado Alicante en los últimos años hasta la llegada de Carlos Mazón y el actual alcalde de la ciudad Luis Barcala.

Carlos Mazón ha establecido desde la Diputación de Alicante, de la que es presidente, una manera de hacer política que está en las antípodas del socialista Ximo Puig. Su base es la defensa de todo aquello que es relevante para la Comunidad Valenciana y lo que estima que no defiende Puig: Empleo, Bajada de impuestos, Agua, Infraestructuras, Financiación Autonómica, identidad valenciana diferenciada de otras Comunidades, libertad lingüística y libertad educativa. Con atención especial al Turismo, Autónomos, agricultores y regantes y pequeñas y medianas empresas.

Pero lo más significativo es que esta misma semana Mazón ha dado un paso más, acompañado de la portavoz popular en el Parlamento Europeo Dolores Monserrat: fue a ver a la comisaria europea de Seguridad Alimentaria Stella Kyriakides para reclamarle que la Unión Europea endurezca las sanciones a quienes incumplan el protocolo del frío y que se refuercen las inspecciones de los organismos europeos para los cítricos que entren en territorios de la Unión. Lo que traducido al lenguaje común significa que reclamó más protección para la naranja valenciana ante la feroz competencia de los cítricos sudafricanos.

Por tanto, defensa de frutas y hortalizas valencianas y, en consucuencia del campo, control de plagas y actuación contundente de la Unión. Exactamente lo que piden los agricultores y ante lo que ni Puig ni el presidente del Gobierno de España el también socialista Pedro Sánchez han sabido responder.

La iniciativa de Mazón le sitúa en una posición de liderazgo ante la inacción de Puig, porque el político popular ha ejercido de referente valenciano ante la Unión Europea. Y no sólo en este ámbito. Hay otros, como las propuestas para el futuro de las propias diputaciones, planteadas en el marco en la cumbre de Valencia hace unas semanas o el planteamiento de una reforma de la administración en la línea de una nueva descentralización, eliminando grasa para agilizar su funcionamiento. Todo bajo la referencia de Alberto Núñez Feijóo.

Y otro dato más. En Valencia, el PP ya ha puesto en marcha su propia pre campaña con María José Catalá. Fue en un acto, el pasado fin de semana, con Esteban González Pons. Todas estas acciones, coordinadas, son las que permiten visualizar con claridad que el presidente de los populares ultima ya su salto hacia la Generalitat. Y no es sin red. Es un proceso largo y organizado que vislumbra incluso un posible adelanto electoral tras el verano o esperar hasta el próximo mayo.

También, está preparada una medida de calado: la eliminación de las subvenciones a los ‘chiringuitos’ catalanistas y con ello, el apoyo a la libertad lingüística en todo el territorio valenciano, sin imposiciones ni cortapisas. Un cambio de 180 grados, que incluye el refuerzo de las instituciones que defienden las señas de identidad valencianas y una bajada masiva de impuestos en la que primarán las rentas medias bajas, pero que incluye medidas específicas para reducir la fiscalidad a agricultores, regantes, pymes y autónomos. Con todo ello, Mazón ultima ya el salto final hacia la Generalitat Valenciana, que las encuestas ven más que posible.