VILASECA

Pinchazo de la manifestación para acosar al niño que pide estudiar en castellano en Tarragona

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Joan Guirado

Mismo patrón que en Canet de Mar, pero en esta ocasión en Vilaseca (Tarragona). Los separatistas han puesto en el ojo del huracán a un alumno del Instituto Ramon Barbat Miracle y a su familia por reclamar a lo que tiene derecho: recibir el 25% de la escolarización en lengua española. El primer día de clases tras las fiestas navideñas, y por ende el primero en aplicar la sentencia judicial, los independentistas han convocado una manifestación in extremis para empezar su campaña de acoso contra los denunciantes. Una concentración que únicamente ha logrado reunir a poco más de un centenar de personas.

En la plaza de la iglesia de la localidad tarraconense, esta noche, se han dado cita algunos de los activistas independentistas más radicales de la zona y representantes de los sindicatos estudiantiles y de profesores, además de concejales separatistas y podemitas. También estaban presentes familiares de otros alumnos de la clase afectada que, desde este lunes, tiene más presencia del castellano en su actividad lectiva. Estas familias, tras la protesta, han denunciado que la decisión del TSJC vulnera los derechos lingüísticos de sus hijos.

La madre de una de las compañeras de clase del estudiante que reclama su derecho a poder recibir el 25% de las clases en castellano, Pilar Murcia, ha explicado que «queremos una escuela inclusiva en catalán». Murcia, que ha participado en la concentración «para defender los derechos de su hija y el resto de alumnos» dice que «el catalán es una lengua menospreciada y en Vilaseca mucho más». Las familias y los representantes del sindicato de USTEC también han reclamado a la consejería de Educación, en manos de ERC, que vele por la escuela pública y el catalán.

El acto, como ocurrió en Canet, ha servido para cargar contra la decisión judicial de obligar al centro educativo a dar una cuarta parte de las clases del grupo en el que estudia el denunciante en castellano. Con cánticos de «ahora y siempre, escuela en catalán» o «basta de imposición», los independentistas han exigido al instituto de Vilaseca que no cumpla con el auto del juez. De la misma forma que con la familia del niño de 5 años de la escuela canetense, los manifestantes responsabilizan a los denunciantes de «querer acabar con un sistema educativo de consenso, que funciona perfectamente en Cataluña desde hace décadas, utilizando a jueces anticatalanistas para hacer política con nuestros hijos».

Pese al pinchazo de la manifestación de este lunes desde las entidades convocantes estudian organizar una nueva protesta en los próximos días, como ocurrió el pasado mes de diciembre tras el primer caso de Canet de Mar, para añadir presión a la familia denunciante. Con su acción quieren que aquellas personas que reclaman su derecho a recibir el 25% de la escolarización en castellano desistan de su reivindicación.

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