Un niño en patinete eléctrico pierde el control de este y muere atropellado por un autobús
Trágico suceso es el que hoy se ha dado a conocer que ha tenido lugar en nuestro país. En concreto, se ha hecho público el fallecimiento de un pequeño. Se trata de un niño que viajaba en un patinete eléctrico y que perdió el control de ese. Una situación que fue la que trajo consigo que muriera atropellado por un autobús.
Todos los datos a continuación.
¿Dónde ha sucedido?
En Badajoz es donde ha tenido lugar tan trágico suceso que ha conmocionado a toda la ciudad y al país en general. Más en concreto el escenario del mismo ha sido la Avenida Adolfo Suárez, perteneciente a la barriada de San Fernando.
El origen de la historia
Ayer domingo fue cuando se produjo esta historia que no ha dejado indiferente a nadie. Su punto de partida fue la decisión de una madre y de sus dos hijos de salir a dar un paseo a la calle. Esa mujer procedió a caminar un rato junto a su vástago de 10 años y a otro de 5 años. Precisamente este último optó por acompañarles no andando sino a bordo de su patinete eléctrico, que era un modelo de los que tienen asiento. Sí, los de tipo Kart.
Pierde el control del patinete eléctrico
Todo era normal hasta que, en torno a las 13:30 horas, el pequeño de cinco años perdió por completo el control del patinete. Una circunstancia esta que propició que se saliera de la acera y fuera a parar a la calzada.
Trágicamente en ese momento por esa vía circulaba un autobús, que es el que se encarga de recoger a los profesionales sanitarios en diversos puntos de Badajoz para trasladarlos hasta Mérida. Vehículo ese que acabó atropellando al menor. Y es que este apareció tan de repente en la calzada que el conductor no pudo esquivarlo de ninguna manera.
Se produce el fallecimiento
Rápidamente los familiares del pequeño e incluso ciudadanos que se encontraban en ese momento en el lugar de los hechos procedieron a asistir a la víctima. Es más, no dudaron en trasladarlo en un coche particular hasta el Hospital Infanta Cristina, donde ingresó en parada cardíaca. Sin embargo, los médicos que le atendieron de urgencia nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Mientras tanto, a la zona del atropello se procedió a desplazar el Equipo de Atestados de la Policía Local para analizar el escenario de los hechos. Es más, sus profesionales entrevistaron a testigos y procedieron a realizar al conductor del autobús tanto una prueba de alcoholemia como otra de drogas. Pruebas que se saldaron en ambos casos con un resultado negativo.
Un conductor ese que, según se ha podido conocer a través de diversos medios de la zona como “Hoy”, se encuentra realmente conmocionado por lo sucedido. Y también lo está como es lógico su familia, sus amigos, el equipo de fútbol en el que jugaba (Juventud Uva) y toda la sociedad pacense, en general.
Normativa sobre el empleo de patinetes eléctricos
Con este caso, se ha comenzado a poner la vista sobre los patinetes eléctricos, que están catalogados como Vehículos de Movilidad Personal de tipo A. Estas pasadas navidades se han convertido en uno de los regalos estrella y son numerosos los pequeños a los que les han traído uno Papá Noel o los Reyes Magos.
No obstante, con sucesos como este, han comenzado a plantearse que hay que tomar medidas en pro de limitar y restringir su uso en cuanto a edad. Así, por ejemplo, se ha hecho público que en algunas ciudades como sería el caso de la capital catalana existe una ordenanza municipal que viene a prohibir a los menores de 16 años el uso de ese vehículo que es capaz de alcanzar los 20 kilómetros por hora.
Pero no es el único caso. Otras urbes como Sevilla, Vitoria, Madrid o Valencia tienen ya sus normas clara respecto al empleo de patinetes eléctricos o se encuentran trabajando a pleno rendimiento para obtenerlas muy pronto. En el caso de Badajoz hay que exponer que se encontraba desde el mes de diciembre desarrollando conversaciones y tareas en ese sentido. Por eso, quizás una historia tan trágica como esta haga agilizar los trabajos y permita establecer cuanto antes una normativa firme y clara para evitar que algo así vuelva a suceder.