El PSOE de Armengol se olvida del fantasmal tranvía de Palma en su plan de movilidad sostenible

El PSOE balear dirigido por su secretaria general y actual presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol se olvida del fantasmal tranvía de Palma en su plan de fomento de movilidad sostenible que acaba de registrar en el Parlament en una Proposición No de Ley.

Una moción en la que apuestan por toda una batería de iniciativas para reducir emisiones, descongestionar la red de carreteras, reducir humo, ruido y contaminación en los centros urbanos; aumentar la seguridad vial; hacer entornos más amables para las personas más vulnerables (niños, jóvenes, personas mayores) y reducir los costes que los desplazamientos diarios suponen para las familias y para la economía en general.

Pero entre las iniciativas que citan para lograr estos objetivos, no se encuentra ya rastro alguno del tranvía. Una promesa electoral que el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, se comprometió a sufragar habilitando incluso en los presupuestos de este año una primera partida de 20 millones.

Si figura, por ejemplo, la demanda socialista para que el Govern de Prohens mantenga la gratuidad en las redes de transporte público, si bien, es el Gobierno central el que lo ha financiado, y no el autonómico. Otra de las propuestas pasa por seguir mejorando las redes de transporte público de las Islas Baleares, evitando reducir frecuencias y apostando por seguir ampliando servicios.

También apuestan los socialistas por extender las redes de carriles bici y calles con prioridad para peatones, incluso mantener el carril Bus-VAO, la limitación de velocidad a 80 km/h de la Vía de Cintura de Palma y, por último, evitar la ampliación de la red viaria de Baleares, «que supondrá aumentar aún más la saturación vial en nuestras Islas».

Pero el tranvía de Palma ni se menciona en este plan, que lleva la firma del diputado Marc Pons, y en el que el PSOE cita algunas medidas adoptadas  en este sentido por el anterior Govern: integración tarifaria de la red de trenes con la EMT de Palma; la compra de nuevos trenes para incrementar frecuencias; la construcción de una red de paradas y marquesinas corporativas del transporte público urbano para dar mayor confort y calidad a la red, al igual que la reducción a los 30 km/h en muchas zonas urbanas.

La ausencia del tranvía de Palma en este plan por parte de un PSOE que perdió las elecciones autonómicas y municipales y pasó a la oposición el pasado 28 de mayo, no hace más que corroborar que en caso de que Pedro Sánchez logre ser investido presidente del Gobierno, su promesa por ahora incumplida de financiar el coste de esta infraestructura (185 millones) con un gobierno del PP en Baleares, quedará en el olvido.

Por tanto los deseos del nuevo alcalde de Palma, Jaime Martínez, de que ese montante sea transferido a la capital balear para otros proyectos de movilidad, todo apunta, que no serán realidad.

Ya Sánchez, concluyó la legislatura tras las elecciones generales del pasado 23 de julio, sin firmar el convenio para desembolsarlos, pese a que en noviembre del año pasado, la ministra socialista de Transportes, Raquel Sánchez, firmaba un protocolo con la entonces presidenta de Baleares, Francina Armengol, para construir una línea de tranvía entre el centro de Palma y el Aeropuerto Son Sant Joan.

En el mismo figuraba el compromiso del Gobierno central de financiar al 100% esta infraestructura. Los socialistas de Baleares una vez fuera del poder en las Islas, se olvidan del tranvía prometido por Armengol y Sánchez, y miran para otro lado.