Imputado por dejar morir a su madre atragantada y abandonar su cadáver frente a un hospital de Jaén

El pasado 18 de marzo se encontró frente a las puertas del Hospital Metropolitano de Jaén el cuerpo sin vida de una mujer de avanzada edad. Sobre el caso planeaban muchas incógnitas, pero la Policía Nacional ha concluido la investigación con la imputación del hijo y la nuera de la anciana por un presunto delito de omisión de socorro. Ambos habrían ideado «un plan» a fin de evitar responsabilidades.

La mujer, octogenaria, fue abandonada en una silla de ruedas frente a la puerta de Urgencias. El hospital, un centro sanitario privado ubicado en la carretera de Córdoba, recibió el aviso sobre las 13:00 horas. La Policía Nacional quedó a cargo de las pesquisas, que se centraban en las grabaciones de las cámaras de la zona. Los agentes buscaban a un hombre encapuchado.

El alcalde de Jaén, Julio Millán, tildó el suceso de «sorprendente». «Es un hecho anómalo que en nada representa el civismo y la hospitalidad de la ciudad», dijo. El subdelegado del Gobierno en Jaén, Manuel Fernández, avanzó que no había «indicios de violencia». También precisó que los trabajos de identificación de la anciana, natural de Ciudad Real, habían sido «realmente complicados».

La autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Jaén reveló que la muerte de la mujer se produjo por un atragantamiento debido a la ingesta de alimentos.

«Idearon un plan»

Ahora, la investigación de la Policía, ya cerrada, ha determinado que los hechos se originaron en un domicilio de Linares (Jaén), donde la anciana residía desde hacía poco tiempo junto a su hijo y su nuera.

Al percatarse de que la octogenaria presentaba signos evidentes de asfixia, los ahora imputados decidieron supuestamente no solicitar asistencia médica ni trasladarla a un centro sanitario, sino que «idearon un plan para abandonar el cuerpo y evitar responsabilidades», según las conclusiones de la Policía.

El hijo introdujo el cuerpo de su madre en su coche y se trasladó hasta la ciudad de Jaén, donde estuvo circulando durante más de una hora antes de decidir dejar a la anciana en la entrada del Hospital Metropolitano, según la investigación.

Para evitar ser identificado se cubrió con capucha, guantes y mascarilla. Acto seguido huyó del lugar sin avisar al personal sanitario. Aparcó su coche en un camino cercano para dificultar su localización y antes de regresar a Linares se deshizo de las prendas utilizadas.

Tanto al hijo como a su pareja se les considera presuntos autores de un delito de omisión del deber de socorro, cuyas penas oscilan entre una multa y cuatro años de cárcel. Las diligencias se encuentran ya a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Jaén.