Caso Marta Calvo: la familia pide que declare la madre del acusado para acusarla de encubrimiento
Jorge Ignacio Palma no va a hacer absolutamente nada por ayudar a averiguar qué hizo con el cadáver de su última víctima. Ésa es la principal conclusión de la vista de imputación que se ha celebrado hoy en el juzgado de instrucción número 20 de Valencia en el caso de la desaparición de Marta Calvo. Sin embargo, la acusación que representa a la madre de la joven valenciana desaparecida hace casi un año se guardaba un as en la manga que ha descolocado al acusado: citar a la madre de Jorge como testigo para intentar acusarla de encubrirlo tras la muerte y descuartizamiento de Marta.
Cerca de las 11 de la mañana el investigado llegó al juzgado procedente de la cárcel donde se encuentra preso de manera preventiva. Ya en la sala de vistas el juez instructor se ha encontrado con que Palma ha contratado los servicios de una nueva letrada que compartirá su defensa con su actual letrado. Al parecer la misión de esta nueva defensa será la de ocuparse de un feo asunto de drogas que Palma tiene pendiente en Pamplona. Aun así, ha sido esta abogada la que ha llevado la voz cantante en la vista. De hecho, lo primero que ha solicitado ha sido que se le retirasen las esposas a su representado “para garantizar su derecho de defensa”. La reacción ha sido inmediata y tajante. “De ninguna manera”, ha zanjado la fiscal exigiendo al juez mantenerlo esposado todo el tiempo por su peligrosidad. Su derecho a una defensa permanecía intacto.
Derrotada en esa petición formal, la defensa de Palma ha entrado en el meollo del asunto. “No hay ni una sola prueba que relacione a mi cliente en los gravísimos hechos que se le imputan”. Contra esa más que optimista afirmación existe una meticulosa investigación de la Guardia Civil que apunta a que no sólo hay indicios contra Palma, sino que han recopilado una relación de sólidas pruebas que lo hacen presuntamente responsable de tres muertes y 12 agresiones sexuales. Ahora mismo el número de posibles víctimas de Palma, tal y como adelantó OKDIARIO, ascenderían a 15 pero en las próximas horas podrían aumentar a 16. Solamente el propio Palma sabe el número exacto de las víctimas de sus sádicas prácticas.
Hoy a Jorge Ignacio Palma se le ha comunicado oficialmente que se le investiga por los delitos de asesinato, agresión sexual, contra la integridad moral y contra la Salud Pública. O lo que es lo mismo: drogar a mujeres para tener sexo con ellas, administrarles en algunos casos varias veces la dosis letal de cocaína contra su voluntad, poseer grandes cantidades de cocaína y negarse a contarle a una madre dónde está el cadáver de su hija. Esto último por la desaparición de Marta Calvo.
Y hoy le han dado otra oportunidad de reducir el dolor de la madre de la última de sus víctimas y ha vuelto a negarse hacerlo. Según él, Marta murió mientras dormía a su lado, él se asustó, la descuartizó y la arrojó a varios contenedores. Según la Guardia Civil, miente.
Sin embargo, la acusación que representa a la familia de la joven valenciana hoy tenía un as en la manga y lo ha utilizado para despejar incógnitas de la desaparición de Marta Calvo. Pilar Jové, del despacho Escrivano y Jové, ha solicitado la práctica de una prueba que ha hecho dar un respingo al acusado en el banquillo: citar a la madre de Jorge Ignacio Palma como testigo para averiguar qué datos puede tener la mujer del presunto asesinato de Marta Calvo. ¿Y qué podría saber esta mujer?, ¿qué consecuencias podría acarrear ante el juez? El propio Jorge la incluyó en el relato: dijo que su madre estuvo con él tras la muerte y descuartizamiento de Marta, que le ayudó a limpiar y a ordenar su casa. De hecho, aún no se ha aclarado por qué motivo esta mujer se llevó el router y el Ipad propiedad de su hijo, Ipad que ahora se revisa en busca de alguna prueba o manipulación de datos.
Sin embargo, ése no es el único papel que la madre de Palma tuvo tras la desaparición de Palma. Cuando la madre de la desaparecida Marta Calvo acudió al lugar donde se perdía su rastro, la casa de Palma, este decidió emprender casi un mes de fuga. Esa escapada terminó un día en concreto, cuando habló con su madre por teléfono y quien sabe bajo qué consejo se entregó a la Guardia Civil con una carta de arrepentimiento en el bolsillo.
Hoy Palma ha vuelto a la cárcel sabedor de manera oficial de qué acusaciones penden sobre él, pero lo que es más importante, preocupado por saber qué consecuencias pueden tener sus actos sobre su madre. Tal vez este sea el acicate necesario para que rompa su silencia y diga de una vez dónde está el cuerpo de Marta.