Las influencers ‘Devermut’ denuncian una agresión lesbófoba y una grabación desmonta sus acusaciones

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Iñigo Artola
  • Iñigo Artola
  • Portadista. Redactor de cultura, internacional, política, sociedad y lo que haga falta. Devorador insaciable de series y películas.

Las pareja de influencers Sara Giménez y Marta Cillán, conocidas en las redes como ‘Devermut’, se han convertido en el centro de atención este fin de semana. El pasado viernes la pareja denunciaba a bombo y platillo en sus redes que habían sido víctimas de una «agresión lesbófoba» en el pub La Luna, en Conil de la Frontera. «Nos han echado por bolleras» repetían en los ‘stories’ de su perfil de instagram, publicaciones efímeras que duran 24 horas. Después de publicar una serie de grabaciones en las que, según las influencers, quedaba acreditada la agresión homófoba, la pareja publicó un vídeo titulado «lesbofobia o machismo» con el que cosecharon grandes muestras de apoyo de sus seguidores y algunos medios de comunicación. Horas después, el propio pub de Conil desmentía sus acusaciones con un comunicado y publicaba las grabaciones de seguridad, mostrando lo que realmente pasó. Ahora, las influencers han retirado al menos una campaña publicitaria de su perfil y han perdido más de 30.000 seguidores en 48 horas.

El primer mensaje que publicaron las ‘Devermut’ fue el siguiente: «Después de besarnos y tener a 200 maromos mirando, hemos avisado a los porteros y lo que han hecho es decirnos que quizá habíamos bebido demasiado. Un portero bajito fuertote mazado ha intentado pegarnos, el nivel ha sido fuertote». La respuesta fue inmediata, sus más de 800.000 seguidores mostraron su apoyo y comenzaron a realizar una campaña de boicot y desprestigio al pub La Luna de Conil.

Publicación en el perfil de instagram 'Devermut' donde las influencers acusan falsamente de homofobia a un local de Conil de la Frontera.
Publicación en el perfil de instagram ‘Devermut’ donde las influencers acusan falsamente de homofobia a un local de Conil de la Frontera.

La fama y el ‘engagement’, como se denomina en marketing a la fidelidad entre los seguidores y sus influencers, les duró menos de 24 horas. El pub de Conil no se quedó de brazos cruzados ante semejantes acusaciones y publicó un comunicado acompañado de una serie de vídeos que recopilaban 17 minutos de grabaciones. En estas grabaciones se muestra la realidad de lo que pasó: una de ellas agrede a uno de esos «200 maromos» que las miraban, van al baño sin mascarilla, se enfrentan a los vigilantes de seguridad… Según las grabaciones mostradas por el local, fueron ellas las que molestaron a los demás clientes, incluso llegando agredir a uno y no se aprecia ningún intento de acoso o agresión homófoba o machista en los vídeos difundidos por el local.

Ni las grabaciones que publicaron las influencers ‘Devermut’ ni las publicadas por el local tienen audio, por lo que es imposible saber las conversaciones o interpelaciones que se realizaron. Pero mientras las grabaciones de ellas eran parciales y muy movidas, las de las cámaras de seguridad arrojan algo más de luz ya que ofrecen una visión más amplia de lo sucedido.

Este lunes, las influencers han publicado su respuesta a las grabaciones del pub de Conil. Las ‘Devermut’ han difundido un pequeño fragmento de las grabaciones de seguridad, que el club no habría publicado, en el que se ve a uno de los chicos besando en la mejilla y de forma furtiva a una de ellas. Un episodio que ellas ni mencionaron el pasado viernes cuando pusieron el grito en el cielo porque «había 200 maromos» mirándolas.

Las redes, que en un primer momento se arrojaron en brazos de Marta y Sara para consolarlas y defenderlas, ahora se vuelven en su contra y denuncian el uso instrumentalizado de la violencia homófoba o machista que han realizado esta pareja de influencers.

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