La luz solar, un escudo natural contra la aparición de la miopía
El excesivo uso de pantallas y la distancia a la que las ponemos, unido a una baja exposición a la luz solar y el factor genético, está causando cada vez más problemas de vista
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Nuestra salud visual se está viendo cada vez más afectada por el uso indiscriminado de pantallas. Según algunos estudios, los españoles pasamos el 34,69% del tiempo mirando una pantalla, o lo que es lo mismo: casi 6 horas de media al día. Este factor, unido al hereditario hace que aumente cada año el número de personas que sufren miopía, una afección muy común que dificulta la visión de lejos y que suele aparecer durante la infancia y adolescencia.
Sin embargo, los expertos de Quirónsalud han puesto el acento en otro condicionante que está provocando también el aumento de los casos de miopía, sobre todo en niños: la baja exposición a la luz solar. De hecho, lo recomendable es que los más pequeños pasen al menos 2 horas al día al aire libre, ya que está probado que la luz solar favorece la liberación de neurotransmisores como la dopamina encargada de regular el crecimiento del ojo, clave en la aparición de la miopía.
¿Qué provoca la miopía?
En primer lugar, es necesario entender que el ojo miope no enfoca debido a un crecimiento anómalo que hace el globo ocular más largo de lo normal, por lo que enfoca en un punto anterior a la retina refractando, o desviando, los rayos de luz. Una patología ocular que, según explica la Dra. Sofía Navarro Corcuera, especialista en Oftalmología del Hospital Quirónsalud Toledo, «ha crecido de manera exponencial en las últimas décadas y afecta de forma, cada vez más precoz, a las nuevas generaciones».
«Hablamos de una epidemia silenciosa a la que no se le presta suficiente atención, a pesar de las altas cifras de incidencia y de que se asocia a complicaciones graves como las cataratas, el desprendimiento de retina, el glaucoma, la neuropatía óptica o la maculopatía», añade la especialista, incidiendo además en que esta patología constituye la principal causa de discapacidad en edad laboral y es la causa más frecuente de afiliación a la ONCE en nuestro país, con el importante impacto socioeconómico asociado que ello supone.
El efecto protector de la luz solar
Los casos de miopía crecen en mayor medida en países con altas tasas de educación, donde se lleva a cabo mucho trabajo de cerca, en ambientes urbanos y con una baja exposición al sol. Precisamente sobre este último punto hace hincapié la doctora, recordando el efecto protector que ejerce la luz solar, que «ayuda a que no aparezca la miopía ya que estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor muy importante que condiciona el crecimiento del ojo».
Aunque no está demostrado que logre frenar la miopía una vez que aparece, está demostrado que lo que más influye en su desarrollo es la exposición a la luz solar, una fuente natural y gratuita que, no sólo ofrece ventajas para la visión, sino que, además, está vinculado a un estilo de vida más saludable y menos sedentario.
En este sentido, la especialista recuerda también que «la exposición a la luz solar no es lo mismo que tomar el sol», ya que «se trata de pasar tiempo al aire libre y siempre con protección, gafas de sol o gorra, para evitar los efectos de los rayos ultravioletas, que son perjudiciales para la visión».
Las pantallas, el peor enemigo de la visión
Como ya hemos señalado, el excesivo uso de pantallas y la distancia a la que las ponemos está causando cada vez más problemas de vista. Unos hábitos de uso contra los que el Dr. Carlos Vergés, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitari Dexeus, recomienda luchar «evitando las pantallas en niños menores de un año y no permaneciendo más de dos horas al día con ellas superada esa edad».
Otro punto para tener en cuenta es la distancia a la que se ubica la pantalla, sobre todo en los niños que son los que más se acercan el móvil o la tablet a la cara, ya que influye mucho más en la aparición de la miopía que el total del tiempo que pasamos ante ellas. El especialista recomienda una distancia superior a los 20-40 centímetros y su uso «en un entorno con suficiente luz y respetando los tiempos de descanso».
Tratamiento de la miopía
La miopía se puede tratar de varias formas, dependiendo, tal y como recuerda el Dr. Vergés «del paciente, la edad, la evolución de la miopía y del estado de su córnea».
Entre los tratamientos, destacan como novedad la luz roja, cuyo uso para el control de la miopía se está estudiando con resultados muy prometedores en China (con el porcentaje de miopes más elevado del mundo) y por supuesto, el uso de gafas y lentillas terapéuticas (Ortoqueratología), la aplicación de atropina o la cirugía ocular que, recuerda la oftalmóloga, «no es curativa, ya que sólo puede compensar las dioptrías del ojo para evitar la necesidad de usar gafas o lentillas, pero sin combatir el crecimiento anómalo del ojo que ha ocasionado esa miopía».