Los cigarrillos electrónicos son dañinos y no tienen nada de “seguros”
Expresan su preocupación por el empleo de estos dispositivos en un comunicado
Lo hacen extensivo a cigarrillos electrónicos y otros dispositivos con nicotina
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Los cigarrillos electrónicos son dañinos y en absoluto seguros, advierten los expertos. La Asociación Médica Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) ha expresado en un nuevo comunicado su preocupación por el empleo de este producto y similares dispositivos con nicotina.
En los últimos años, los cigarrillos electrónicos se han hecho bastante populares, y eso preocupa por sus consecuencias en la salud pública, sobre todo en la población joven. “No es aceptable, como indica la OMS – Organización Mundial de la Salud-, que 88 países no cuenten con una edad mínima para poder comprar estos productos, y que en otros 74 no haya
regulación alguna para estos productos dañinos; los gobiernos tienen que
actuar con responsabilidad y proteger a los niños y adolescentes”, ha declarado la presidenta de la WMA, Lujain Alqodmani.
Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias
(ESTUDES) 2021, en España el 44,3% del alumnado de 14 a 18 años ha
utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos. Se ha apreciado un cambio en los patrones de consumo, con nuevos consumidores potenciales de estos productos, a veces combinados con tabaco tradicional.
La falsa sensación de seguridad
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) indica que según la Encuesta de la Semana sin Humo, de las personas participantes de entre 14 a 18 años, el 19,2% fuma.
“Es un rango de edad en el que el mayor consumo está vinculado a los nuevos dispositivos, sobre todo al cigarrillo electrónico o ‘vaper’. De hecho, un 20,8% de los adolescentes consultados consume este tipo de productos; el 14,3%, cachimba; y, el 13,1%, cigarrillos convencionales. Además, un 7,5% aseguran consumir tabaco mezclado con cannabis (porro)”, advierten.
De este patrón de consumo en las edades más tempranas (14 a 18 años) s concluye que la actual tendencia entre los jóvenes es “introducirse en se consumo de tabaco mediante el uso de vapeadores y cachimbas ante la falsa
sensación de inocuidad de estos dispositivos, que se ha divulgado mediante
las campañas publicitarias con intereses comerciales dirigidas especialmente a los jóvenes, de ahí la importancia que tiene aplicar medidas legislativas reguladoras a estos productos”, apunta Susana Morena, coordinadora de la Semana Sin Humo.
Por ese motivo, considera que es imprescindible poner en marcha campañas
informativas dirigidas a la población sobre estos dispositivos, preferentemente en al ámbito escolar y juvenil.
Otro de los escasos países donde se realiza un seguimiento del consumo de
estos productos en la población joven es Estados Unidos. Según los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), el 27,9 por ciento de los estudiantes de instituto ha fumado. El 22,6 por ciento ha usado cigarrillos electrónicos, muy por encima de los consumidores de tabaco en su forma tradicional. “Suponemos que es algo que está pasando en muchos otros países”, escriben los expertos de la WMA.
A comienzos de 2023, la asociación publicó su posicionamiento sobre este tipo de dispositivos, “demandando con convicción la protección de los niños y adolescentes; estos productos deben considerarse dañinos y en absoluto seguros, su distribución y acceso a menores deben estar prohibidos”, insiste Alqodmani.
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