Receta de compota de cereza con crema de chocolate

Esta compota de cereza con crema de chocolate es un postre muy especial que se caracteriza por su cremosidad y buen gusto. Las cerezas son un tipo de fruta que podemos encontrar todo el año, frescas están increíbles, pero también hay buenas conservas que nos permitirán disfrutarlas. El chocolate no necesita presentación, es un básico de todo postre cargado de buenas vibraciones. Esta combinación la encontraremos en los clásicos bombones de cereza y chocolate, aunque en modo vasito bien decorado puede ser un placer mayor que tardará más en desaparecer. Toma nota de cómo preparar una compota de cereza con crema de chocolate de vicio.

Ingredientes:

Cómo preparar una compota de cerezas con crema de chocolate

1. Vamos a empezar esta receta buscando la mejor materia prima a nuestra disposición. Las cerezas pueden ser frescas o en conserva, nos aseguramos de que no tengan hueso y estén muy limpias, las transformaremos en una dulce compota.
2. Las ponemos en un cazo, le vamos a añadir un toque cítrico. Ponemos dos cucharadas de zumo de naranja y una de limón. Le añadiremos el azúcar, un poquito de vainilla y canela. Haremos una compota cocinando poco a poco esta base para que caramelice.
3. Dejaremos que se cocine durante unos 7 minutos. El Kirsch es un tipo de licor que le vendrá muy bien a nuestro postre, si queremos ponerle una cucharada podemos hacerlo. Si no nos gusta el alcohol no será necesario que lo incluyamos.
4. Seguimos con el chocolate lo fundimos con un poco de nata. Podemos hacerlo en un cazo. Cuando esté listo empezaremos a batirlo hasta que tenga la consistencia adecuada. Con esta base delicada tendremos casi el plato listo.
5. Preparamos unos vasitos de postre del tamaño que queramos. Colocamos la compota de cereza en el fondo. Cubrimos con la crema de chocolate. Dejaremos que la compota se acabe convirtiendo en una pequeña sorpresa.
6. Daremos algunas pistas de este postre con alguna cereza en su decoración y un poco de chocolate rallado. Pondremos los vasitos en la nevera y serviremos muy fresquitos. Este postre es muy sencillo y está increíble, puede ser el final de fiesta perfecto de cualquier celebración. Atrévete a probarlo, el resultado es digno de un restaurante.