Los 300 días de Ferraz en Madrid
Creo llegado el momento de la reacción de los españoles. Una nación como la nuestra no puede estar siendo vilipendiada, despreciada y maltratada desde hace años.
Una nación como la española no puede estar al albur de veleidades y hechos inmorales a diario. No puede encabezar la lista de la vergüenza internacional y de la indignidad más lacerante.
Una nación como España tiene la obligación de dar ejemplo siempre y de dar ejemplo de cara a las naciones con las que tiene lazos históricos seculares.
Una nación como España tiene la responsabilidad permanente de trabajar por el bien común y el interés general de todos los españoles.
Una nación como España ha de proteger la democracia y ha de denunciar los ataques a la independencia judicial, al Estado de Derecho, a la libertad y a la democracia.
España se halla en situación grave y ha de recuperar urgentemente los valores esenciales y los fundamentos básicos democráticos. El pulso de los españoles da sensación de que está bajo mínimos y es nuestra obligación irrenunciable, de todos, contagiar de ánimo y fuerza a la sociedad.
Los españoles hemos de sacudir la pereza, la indiferencia y la situación de hipnosis por la que atravesamos.
Cumplimos esta semana, coincidiendo con el mes exacto de las elecciones venezolanas, y la victoria aplastante de la oposición, 300 días. Un grupo irreductible de españoles de a pie, viene dando la batalla desde hace hoy 302 días en la calle Ferraz de Madrid, también en Burgos y en otras ciudades españolas. Dando la batalla de la dignidad y de la lucha por los fundamentos esenciales de España. En una actitud ejemplar, estos 302 días, que cumplimos hoy, representan a millones de españoles… Sí, a millones, y representan además las personas de a pie que lo hacen posible, representan los valores que han de ser traspasados a las nuevas generaciones como el mejor de los tesoros.
España representa hoy una quiebra del Estado de Derecho y un ataque directo a la Constitución, y una quiebra de la concordia y paz que nos dimos hace más de cuatro décadas.
Los 302 días de Ferraz, Burgos, Ciudad Real, Sevilla y otras ciudades representan el orgullo de los españoles de cualquier pensamiento que quieren proteger los principios básicos de lo que significa España y el abrazo que nos dimos los españoles, y representa además, la conciencia viva de una nación a la que se la quiere destruir.
Los 302 días de Ferraz, Burgos, Ciudad Real, Sevilla y otras ciudades, son el baluarte de España.
Nunca antes se había producido una manifestación diaria denunciando una ley de amnistía que ataca el corazón de la democracia y ataca el corazón de la democracia europea. Nunca antes se había protegido a diario la independencia judicial, el Estado de Derecho y la democracia.
Los 302 días de Ferraz y otras ciudades son el 2 de Mayo de la dignidad del pueblo español y el 2 de Mayo del siglo XXI en bien de la libertad y de la democracia; son el 2 de Mayo de la fuerza de una sociedad que se revuelve contra la injusticia de un gobierno que ha traicionado a la patria.
Los 302 días de Ferraz son el We the people de toda la población que aúna fuerzas y grita junta para recuperar la libertad y las bases de la democracia y que grita junta para reivindicar lo que a todos une que es España. El We the people que, ejemplarmente, encabeza los verdaderos fundamentos de una democracia y que encabeza un ejemplo pionero e inexistente hasta ahora en Europa para hacer realidad lo que defiende Europa, los valores y pilares básicos de la democracia.
Los 302 días son, además, desde el 28 de julio, la voz unida al pueblo de Venezuela, al pueblo que ha ganado aplastantemente las elecciones en medio de las peores condiciones de una dictadura. Los 302 días son el eco constante de la llamada a las conciencias de todos para que Venezuela recupere la dignidad, la libertad y la democracia. Los 302 días son la llamada inexcusable al presidente del Gobierno para que felicite a los ganadores de las elecciones en Venezuela, y condene a un presidente señalado por delitos de lesa humanidad, así como al ex presidente español Zapatero, que lo ampara para vergüenza de todos.
La llamada al presidente del Gobierno para que condene los asesinatos que se están produciendo y las 2.400 detenciones y más de 100 niños conculcados sus derechos humanos.
La llamada al presidente del Gobierno español para que no sea cómplice desde hace ya un mes de un robo declarado de las elecciones conocido por todos. La exigencia de que no pase un día más sin que declare el éxito del pueblo venezolano que quiere que desaparezca un dictador criminal. Ni un día más. De no hacerlo será cómplice de un criminal. No hay componendas, solo justicia y verdad. Solo la auténtica defensa de la libertad y la democracia.
El pueblo español ha de reaccionar e imitar al pueblo venezolano, hoy defensor de la libertad en Venezuela, pero también en la civilización cristiana y occidental. Nosotros hemos de reaccionar definitivamente y manifestarnos masivamente como vamos a hacer en septiembre y posteriormente, y hemos de contagiar la fuerza de la moral y de la dignidad de los españoles ante el siniestro y vil secuestro que estamos sufriendo, por parte del gobierno, a nuestros valores, a nuestros fundamentos democráticos y a nuestra libertad.