Mónica García pide «salvar» a una multinacional mientras dice que Ayuso «regala» dinero al sector privado
El cese de los contratos de Stellantis puede llevar al cierre del 30% de los concesionarios madrileños
Mónica García, líder de Más Madrid, ha vuelto a quedar retratada utilizando a los trabajadores políticamente como arma arrojadiza contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid. García ha reprochado a Ayuso que «en lugar de regalar los fondos europeos a manos privadas, los utilice para renovar y salvar nuestra industria», en referencia a la situación que atraviesan los trabajadores de la planta de Stellantis-Peugeot en Villaverde (Madrid), una fábrica perteneciente, precisamente, a una empresa privada, a un grupo multinacional.
Ha tenido que ser Begoña Villacís, la líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, la que le ha recordado que Stellantis es un grupo privado, además de ser uno de los mayores fabricante de automóviles a nivel mundial. Villacís ha tirado de ironía para dejar KO a Mónica García: «Hola de nuevo, Monica: la fábrica que menciones es privada. De nada». Así ha quedado patente que las manifestaciones de Mónica García son exclusivamente políticas, no sociales.
El Partido Popular de la Asamblea de Madrid también ha reaccionado a estas declaraciones y ha dejado patente la incongruencia y el desconocimiento de Mónica García sobre el tema: «En las mismas declaraciones de la portavoz de Mas Madrid dice: no dar fondos europeos a manos privadas y, a su vez, dar fondos europeos para ayudar a empresas privadas».
Desde @MasMadridCM queremos mostrar nuestro apoyo a los trabajadores de la fábrica de Stellantis-Peugeot en Villaverde. Exigimos a la Comunidad de Madrid que, en lugar de regalar los fondos europeos a manos privadas, los utilice para renovar y salvar nuestra industria. pic.twitter.com/uYoqSJXI9r
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) May 27, 2021
35.000 puestos de trabajo en peligro
El grupo automovilístico Stellantis, fruto de la fusión de PSA y Fiat-Chrysler, ha anunciado que terminará con los acuerdos de venta y distribución de servicios con sus concesionarios en España. Esta medida pone en riesgo más 1.200 puntos de venta en nuestro país y más de 35.000 trabajadores repartidos por todo el territorio nacional.
El proceso de reestructuración de las redes de las marcas Peugeot, Citroën, DS, Opel, Fiat, Alfa Romeo, Jeep, Lancia y Abarth surge de los cambios medioambientales y normativos que están impactando en el modelo de distribución de la industria automovilística y que ha llevado a las marcas hacia la electrificación.
La maniobra de Stellantis puede tener un gran impacto en el mercado laboral automovilístico en toda Europa. Y es que, el empleo dentro de este sector no se ciñe únicamente a la fabricación de vehículos, sino que también afecta a toda la red de distribución, de la que dependen más de 250.000 empleos, de los cuales 50.000 pertenecen exclusivamente a Stellantis.